El duque de Palma, en una imagen de archivo. | Efe

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La Fiscalía Anticorrupción esperará como mínimo hasta enero de 2012 para imputar, o no, al duque de Palma, Iñaki Urdangarín en la pieza separada número 25 del ‘caso Palma Arena', más conocida como ‘operación Babel', debido al gran volumen de la documentación incautada en los registros realizados por una comisión judicial en Barcelona y Valencia.


Según las fuentes consultadas por este diario, los indicios contra el yerno del Rey son «sólidos», pero los investigadores esperarán hasta después de las próximas fiestas para atarlos, todavía más, con nuevas pruebas que surjan de las pesquisas que se están realizando en varios frentes.

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Paraísos fiscales


Una vez conocido el informe de la Agencia Tributaria sobre el patrimonio de Urdargarín y de su esposa, la infanta Cristina y la certeza de que se desviaron fondos públicos a un paraíso fiscal, los indicios que sostienen la imputación de tres delitos -malversación de caudales públicos, falsedad, prevaricación y fraude a la Administración- son cada vez más evidentes, según los investigadores.


Así y todo, fiscales y policías no quieren dar ningún paso en falso en este tema y redoblarán sus esfuerzos para solicitar la imputación de Urdangarín con pruebas irrefutables. Lo único que podría variar la decisión de imputar al duque de Palma sería la asunción por parte de su socio, el menorquín Diego Torres, de toda la responsabilidad del supuesto entramado financiero organizado en torno al Instituto Nóos.