El vicepresidente Aguiló hace una señala con el dedo antes de su comparecencia. | Pere Bota

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El vicepresidente económico, Pep Ignasi Aguiló, informó ayer ante una comisión del Parlament de un estudio sobre el grado de utilización de los diferentes servicios públicos antes de decidir sobre posibles recortes o su supresión definitiva.

Aguiló, que compareció ante la Cámara a petición de los socialistas, no dio más pistas y dejó sin responder a una pregunta que le formuló la diputada Lourdes Aguiló (PSOE) sobre si estaba pensando en el metro que une el centro de Palma con la UIB, creado en la época de Matas.

La idea inicial era que informase de los despidos en empresas públicas. Al presentar su plan se informó de que podían ser unos 800.

Un año

Aguiló mantuvo ayer que las «amortizaciones de plazas» eran imprescindibles y dijo que la reforma del sector público e instrumental dejará más espacio a la empresa privada.

Una de las grandes novedades de su comparecencia fue que su plan es «para un año». Agiló dijo que remodelación será un trabajo «continuado» que «en cuatro meses no provocará una reactivación de la economía», si bien señaladó que «se hará de la forma más rápida posible».

Para el PSIB, «el Govern está tirando a boleo» y se ha convertido en «la empresa que genera más paro».