Casi 4.000 personas han salido a la calle a protestar contra los recortes de los servicios públicos. | Joan Torres

TW
50

Una gran pancarta con el lema 'El trabajo decente no es un privilegio. El empleo y las personas, antes que nada' encabezaba la manifestación que reunió ayer en Palma a unas 4.000 personas que salieron a la calle en defensa de un trabajo digno y en contra de los recortes en los servicios públicos, especialmente en la educación y la sanidad.


La manifestación, convocada por CGT, CCOO y STEI-i, a la que también se adhirió el sindicato ANPE y distintas organizaciones sociales, recorrió el centro de Palma, desde la Plaça d´Espanya hasta la Plaça de Cort, con una amplia representación de los profesionales de la enseñanza y, en menor medida, de la sanidad.


Derechos


«No queremos que la economía esté en manos de los grupos financieros y especuladores» afirmó ayer el secretario general de la UGT Balear, Lorenzo Bravo y afirmó que las políticas aplicadas contra la crisis están haciendo mella en «la sanidad, la educación, las prestaciones sociales y los derechos de los trabajadores».
Katiana Vicens, secretaria general de CCOO Balears, afirmó ayer que el Gobierno central y el Ejecutivo autonómico tratan de dilapidar «los derechos laborales y sociales» de la ciudadanía con los «recortes en enseñanza, sanidad y servicios sociales», puntualizó Vicens.


Mientras que el secretario general del STEI-i, Biel Caldentey, acusó ayer al Govern de atentar contra «el derecho a la educación pública y el derecho a una sanidad de calidad» pese a su mensaje a favor del mantenimiento del Estado del Bienestar.