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El doble discurso de la austeridad quedó ayer en evidencia en el pleno del Consell de Mallorca. El plenario de la institución insular aprobó el nombramiento de José Manuel Carrillo como nuevo director de Televisión de Mallorca para cerrar el canal y la radio pública, y además dio luz verde a una propuesta para que aquellos altos cargos nombrados por el Consell mantengan sus antiguos sueldos si fuesen superiores a las retribuciones que perciben por su actividad política.
El propio PSOE, a través del conseller Jaume Garau, advirtió que puede haber altos cargos que cobren más que la propia presidenta del Consell. En concreto, la medida aprobada por la institución insular plantea que los funcionarios, por antigüedad o cargo, tendrán un aumento salarial si lo que cobraban como funcionarios es superior a lo que tienen previsto recibir por su cargo político. Salom defendió que se había actuado con austeridad en el diseño de la estructura política.
Todos los grupos políticos excepto el PP defendieron ayer en el pleno la continuidad de TV Mallorca. Garau llamó al canal insular como «'la joya de la corona' del Consell». Joan Font, portavoz del PSM, recordó que nunca el Consell había cerrado un servicio público. Font dijo que al margen de los 115 trabajadores, el cierre del canal afectará a unas 2.000 personas que trabajan en empresas audiovisuales. La presidenta del Consell, María Salom, consideró lógico que haya cambios en la dirección de Televisión de Mallorca y dijo que el nuevo director estudiará la situación.
Mientras, tanto en el salón de plenos como en la calle trabajadores del canal y la radio insular se manifestaban para evitar el cirre del ente. La directora saliente, la periodista Marisa Goñi, pidió a Salom que reconsiderase el cierre del canal para estudiar una redimensión del sector audiovisual público. «En una economía productiva, es mejor mantener TV Mallorca que enviar gente al paro. Le pido sentido común e inspiración», reclamó Goñi durante el plenario en su despedida como directora de TV Mallorca. El activista vecinal Pere Felip también intervino en el plenario para exigir que no se cierre TV Mallorca y achacó la decisión al propio José Ramón Bauzá.
En el mismo pleno, Felip cuestionó que los grupos políticos no se hayan bajado aún más las asignaciones que reciben mensualmente con el fin de dedicarlo a entidades sociales. El plenario apenas duró una hora y, excepto la consellera de Benestar Social, Catalina Cirer, y la presidenta, María Salom, ningún conseller del grupo popular intervino en el pleno.