Fulgencio Coll, en la entrada del cuartel general de Cibeles. | José Sevilla

TW
5

El jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME), Fulgencio Coll Bucher (Palma, 1948), protagonizará mañana la conferencia 'El Ejército hoy', invitado por el Club Ultima Hora. El acto se celebrará a las 20.00 horas en el Teatre Municipal Catalina Valls y será presentado por el comandante general de Balears, Juan Mariano Estaún. Fulgencio Coll, hijo y nieto de militares mallorquines y que recibió recientemente la Legión de Honor francesa, ocupa desde 2008 el segundo máximo puesto en responsabilidad en las Fuerzas Armadas. En su extensa carrera destaca haber mandado la Brigada Plus Ultra II en Irak y haber sido el primer jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

-¿En qué consistirá su conferencia?
-Pretendo dar un breve repaso de la evolución del Ejército desde los años 80 y hablar de las actuales Fuerzas Armadas y de los retos que se nos presentan en un futuro.

-¿A qué retos debe enfrentarse el Ejército?
-Debe estar preparado para lo que vaya a suceder. Todo el mundo comenta lo difícil que es prever lo que ocurrirá, pero creo que estamos en condiciones -con la experiencia de las últimas décadas y la evolución que hemos vivido- de poder afrontar el futuro. A ello nos ayuda nuestra forma de ser y la preparación que tenemos.

-Según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), Ejército y Casa Real son las instituciones más valoradas por los ciudadanos. ¿Cuál es el motivo?
-A partir de los años 80 se produjo un cambio muy importante con nuestra intervención en las misiones internacionales de mantenimiento y paz. Al mismo tiempo, los medios de comunicación trasladan a la sociedad nuestras actividades diarias, aquí y en las zonas de operaciones. Todo ello ha provocado una transformación muy importante en la percepción que tiene la sociedad de su Ejército.

-¿Cómo definiría a las Fuerzas Armadas españolas del siglo XXI?
-Modernas, cohesionadas, eficaces y, especialmente, con una vocación de servicio a su sociedad, a España, a nuestra patria.

-Balears ha sido cuna de destacados militares como Vara de Rey, Weyler, Capitán Barceló, Farragut, Cardona, Miró Valls, Alejandre y usted mismo. ¿Por qué cree que las Islas tienen esa relación especial con el mundo castrense?
-En parte porque tradicionalmente hubo una cantidad importante de unidades militares por su situación estratégica. También, hemos de tener en cuenta que hay fechas y tradiciones que proceden de Balears, como puede ser la Pascua Militar, tras la recuperación de Menorca. Además, pienso que esta relación especial que tenemos los isleños con los militares es porque compartimos ciertos valores como pueden ser el espíritu de trabajo, la austeridad y la capacidad de adaptarse al futuro.

-Cuando echa la vista atrás, ¿cómo rememora sus misiones en el extranjero?
-Las veo con un gran recuerdo, como una experiencia vital y profesional muy importante, y que ha permitido a las Fuerzas Armadas -como contaba hace poco el ex ministro García Vargas- hacer una transformación rápida y profunda de procedimientos y de forma de trabajar con los países del entorno. Por lo que hoy en día, afortunadamente, podemos decir que estamos a la altura de los ejércitos más modernos en cuanto a capacidades y rendimientos en las misiones que nos encomiendan.

-Usted dirigió la Unidad Militar de Emergencias (UME) en sus inicios, pieza fundamental para hacer frente a catástrofes naturales en España. ¿Qué significó ser su primer comandante en jefe?
-Fue un reto muy importante porque partimos de la nada. Era un nuevo diseño y una nueva concepción. Gracias al apoyo extraordinario que tuve del Gobierno, del Ministerio de Defensa y de las Administraciones Públicas (comunidades autónomas, diputaciones y resto de instituciones) conseguimos, en un tiempo relativamente breve, tener la capacidad operativa inicial. Hoy, afortunadamente, este lema que dice 'Para servir' es una realidad. Recientemente se ha visto que se trata de una unidad excelente, con capacidad de respuesta inmediata y eficaz.

-Con el nombramiento como JEME, ¿ha alcanzado lo máximo en su periplo profesional?
-He llegado a lo más que se puede desear, aunque nunca había pensado en ello, y en gran parte el que haya alcanzado esta posición se lo debo, sin lugar a dudas, a la eficacia de mis subordinados.