A las 01.35 horas del sábado llegó a la iglesia del Socor de Palma la cofradía de la Cruz de Calatrava, la más antigua de Palma y organizadora de la procesión del Santo Entierro, que concluyó pasadas las dos de la mañana. | S. Amengual

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La polémica Semana Santa de este 2011 ha salido adelante con bastante dificultad después de la dimisión en pleno de la junta rectora tras la protesta de 18 de las 32 cofradías de Palma, y que evidenció la división interna de la asociación.

«Mallorca no es Sevilla» o «Estos son como el 'perro del hortelano': ni comen ni dejan comer», son algunos de los 'off the record', que este año se han evidenciado.

El enfrentamiento entre las asociaciones que llevan pasos a costal, como la cofradía de La Agonía, y las más tradicionales, como la Cruz de Calatrava (la más antigua de Palma), dio la nota disonante en la procesión del Viernes Santo, la del Santo Entierro.

Las descalificaciones del presidente de la cofradía organizadora del Santo Entierro, Cruz de Calatrava, Pep Serra, hacia el presidente de La Agonía, Ricardo Pomar, terminó con el abandono de los primeros.

«Poneros a un lado y dejar pasar a los demás, sinvergüenzas», increpó Pep Serra a Ricardo Pomar, como él mismo relató tras acusarles de retrasar la marcha 48 minutos. Pero «fueron ellos quienes no respetaron las siete paradas pactadas», se defendió Pomar que dio la orden de regresar a la parroquia de Pio X.

Organización

Por su parte, Pep Serra matizó: «Hubo un enfrentamiento dialéctico, pero fue a causa de los nervios. El problema es que no tienen costaleros suficientes y producen cortes importantes», alegó.

El presidente de la junta gestora provisional, Rafael Pericás, que no terminará su mandato ya que el próximo 29 junio (dos años antes de lo previsto), están convocadas nuevas elecciones, no valoró «todavía» los incidentes: «Vamos a esperar a tener más información», dijo.