Antich e Iriondo, junto a otros nombres de la esfera empresarial balear, durante la pasada ITB de Berlín. | Teresa Ayuga

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Las declaraciones del presidente del Fomento del Turismo de Mallorca, Pedro Iriondo, en contra de los trabajadores africanos y latinos en el sector turístico, que dijo el miércoles en el transcurso del I Foro de Turismo de las Islas Baleares, provocaron ayer una auténtica revolución a nivel social, político y empresarial en las Islas y fuera de nuestras fronteras. El propio Iriondo se vio obligado ayer a pedir perdón de forma pública y rectificar unas palabras «que no expresan lo que yo verdaderamente pienso, porque no soy un xenófobo».

El presidente del Govern, Francesc Antich, a la vista de lo sucedido, manifestó ayer en un acto institucional que el presidente del Fomento del Turismo de Mallorca, Pedro Iriondo, «no es la persona más adecuada para estar al frente de esta entidad, tras sus muy desafortunadas declaraciones. El presidente del Fomento debería ser una persona que no hiciese este tipo de declaraciones, dado que afectan a una clase trabajadora que se está esforzando mucho y, además, es nuestra imagen en materia turística. Sus declaraciones son realmente un desastre y el Fomento del Turismo de Mallorca debería recapacitar, ya que Iriondo no es la persona más adecuada para estar al frente de este cargo».

Rectificación de Iriondo

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Iriondo, desbordado por las repercusiones de sus palabras, insistió una y otra vez en que las mismas no representan su forma de ser y sentir. «En ningún caso fue mi intención hacer ninguna declaración ofensiva o despreciativa a la comunidad de inmigrantes de Mallorca en general, ni por supuesto a ningún inmigrante en particular. Más al contrario, mi opinión es siempre que hoy en día sería imposible desarrollar la actividad turística en nuestra comunidad sin contar con buena parte de este colectivo», aclaró.

A la vista de lo sucedido, Iriondo puntualizó que «si la junta directiva del Fomento me lo pide, dimitiré de mi cargo».

Miembros de la junta directiva no quisieron hacer «sangre» con lo sucedido, pero mostraron su total apoyo a su presidente, aunque matizando: «Él tiene que tomar la decisión que más convenga para la institución».
«Se ha equivocado, ha cometido un grave error, pero está claro que no es una persona xenófoba. Nos ha puesto en una posición muy incómoda a todos, por lo que el tema se tiene que tratar en una junta para que nos explique a todos qué ha pasado», añadieron.