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La consellera de Turismo y Trabajo, Joana Barceló, ha calificado hoy de «magnífico» el balance de lo llevado a cabo en los cuatro últimos años en la reforma de la Playa de Palma, mientras el diputado del grupo popular José María Rodríguez lo ha descrito como «un fracaso».

Rodríguez ha interpelado al Govern sobre su política en relación a la reforma, de la que ha dicho que «es un fracaso», sobre todo porque los hoteleros de la zona «no saben qué tienen que hacer para reconvertir sus hoteles» y en los dos últimos ejercicios no se ha hecho ninguna inversión privada en la reforma, esencial para que la zona vuelva a ser destino turístico de primer nivel.

Barceló ha subrayado que en la actualidad «hay 127 millones de euros de inversión en ejecución» y ha asegurado que de las 98 acciones del Plan de Acción Integral previstas por el consorcio que lidera la reforma, se están llevando adelante 97 y solo se ha detenido el Plan de Reconversión Integral (PRI).

La consellera ha dicho que el balance del desarrollo del plan de reforma de la Playa de Palma es «magnífico» por parte del Govern, porque ha habido avances y sobre todo «un importante consenso», aunque ha admitido que ha habido errores en este sentido.

Barceló ha considerado que el balance es bueno porque se han llevado a la práctica actuaciones que en las pasadas legislaturas no se habían acometido como la consecución de once convenios con el Gobierno central y que «se han puesto sobre la mesa 127 millones de euros».

La titular de Turismo ha detallado que «lo que se ha hecho es positivo» incluso en lo relativo al PRI, el documento urbanístico, del que ha explicado que se ha retirado «para recuperar el acuerdo».

«Hemos cumplido durante estos 4 años con el proyecto y seguiremos trabajando», se ha comprometido Barceló, que ha destacado también que «hay que continuar en el camino de la concertación».

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Críticas

Rodríguez ha acusado a la consellera de «no vivir en la realidad del día a día» si considera positivo el balance «cuando el principal eje del consorcio, el Plan de Reconversión Integral, ha tenido que ser retirado por las discrepancias de los vecinos».

El diputado ha achacado al Govern que el principal problema es ese plan de reconversión que «no han querido discutir con nadie».

El portavoz del grupo mismo, Josep Melia, ha reclamado «una cierta visión de estado» en relación de la reforma y ha discrepado de Barceló porque no considera que la evolución de la reforma haya sido «precisamente modélica», cuando el Govern «no ha sido lo bastante hábil en el consenso de un documento urbanístico básico».

En opinión de Melia, «el balance es flaco» porque «se ha hecho poca cosa» y solo se ha avanzado levemente. «Realidades por ahora vemos pocas, escasas», ha insistido.

El portavoz del grupo parlamentario del Bloc per Mallorca y PSM-Verds, Biel Barceló, ha defendido que el Govern ha logrado aprobar una ley por unanimidad que facilita que las administraciones implicadas puedan llevar a cabo toda la tramitación quitando la burocracia posible y agilizando trámites.

Barceló ha recordado que su grupo reclama para la reforma un modelo Mediterráneo que suponga los mínimos derribos posibles en la zona y ha señalado que lo esencial es que se lleve a cabo con estudios justificativos previos, con planificación y con consenso.

En opinión de la diputada socialista Anna Crespí, «se está haciendo un trabajo muy serio» en la reforma y el proyecto sigue adelante independientemente de la paralización del PRI.