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El dueño de la empresa de publicidad Nimbus Miguel Romero ha justificado hoy ante el juez que instruye el caso Palma Arena, José Castro, el gasto de varias facturas relativas a actividades previas a la celebración del Mundial de Ciclismo, todas ellas por valor inferior a los 12.000 euros.

Romero ha prestado hoy declaración ante el juez Castro, en presencia de su abogado Toni Coll, durante unas dos horas y media en las que, según fuentes jurídicas, ha tratado de justificar varias facturaciones a entidades públicas (Illesport, Vicepresidencia e incluso Presidencia del Govern que dirigía Jaume Matas).

Una vez terminada su declaración, que se inició sobre las 10.00 horas, Romero ha señalado ante los medios de comunicación que su comparecencia había ido «bien», aunque no ha querido dar detalles de sus palabras ante el juez.

Las facturas que ha justificado Romero, cuyos importes rondaban los 11.800-11.900 euros, respondían a viajes y estancias en el extranjero de técnicos y periodistas realizadas con motivo del Mundial de Ciclismo, que se celebró en 2007 en el velódromo de la capital balear que da nombre a este caso de presunta corrupción.

Algunas de las facturas señalan que Nimbus habría facturado a la Fundación Illesport en el año 2006, entre otras cosas, la cancelación de un avión que se había fletado para un viaje a Burdeos para unas 40 personas con el objetivo de presenciar un mundial.

Por ello, Nimbus cobró 2.950 euros a la entidad pública, a la que también habría facturado unas 60.000 napolitanas para supuestamente promocionar la citada competición deportiva.

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En otros casos, estas entidades públicas podrían haber pagado facturas duplicadas de Nimbus por varios conceptos relacionados con el evento deportivo.

Nimbus fue la empresa adjudicataria de un concurso del Govern de enero de 2007, licitado en septiembre de 2006, por 350.000 euros para la publicidad del Mundial.

Asimismo, recibió otros 350.000 euros del Instituto Balear del Turismo para el patrocinio del Mundial, solo unos días antes de la celebración de la competición en el nuevo velódromo.

Romero ya declaró el 18 de noviembre de 2010 ante el juez por la pieza número 2 del caso, dividido en unas 25, que está relacionada con la contratación supuestamente irregular por parte de Nimbus del periodista Antonio Alemany.

Asimismo, el día 29 del mismo mes lo hizo por la pieza número 20, referente a la facturación de su empresa a la sociedad GR-1, propiedad de los hermanos arquitectos del velódromo, Jaime y Luis García-Ruiz.

El dueño de Nimbus fue detenido el agosto de 2009 en el marco de la operación policial de este caso, y compareció entonces ante el juez instructor, José Castro.

El empresario reconoció en interrogatorios policiales y judiciales que parte de los servicios que su sociedad prestó al PP en la campaña autonómica y municipal de 2007 no los facturó y que el cuñado del ex presidente Jaume Matas, Fernando Areal, gerente entonces del PP, le pagó 71.000 euros en dinero negro por esos trabajos.