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Joves de Esquerra Independentista de Mallorca han defendido hoy la quema de la bandera española que tuvo lugar el pasado jueves como símbolo de rechazo al Estado español y han reclamado que se trata de un hecho de libertad de expresión que no debería estar tipificado como delito.

«Además, entendemos esta acción como un hecho normal en el marco del conflicto político existente entre el pueblo catalán y los estados francés y español», ha agregado el portavoz de la organización independentista -integrada por Maulets, Sindicat d'estudiants dels paisos catalans y Endavant-, Marc Garcia.

Garcia también ha criticado la actitud de algunos líderes políticos de partidos nacionalistas en las islas, en concreto, el del PSM-EN, Biel Barceló, al que tildó de «hipócrita» por «desmarcarse» de los independentistas y «criminalizar» la acción de quemar la bandera española.

«Es inaudito que el representante de un partido que se dice progresista y catalanista condene la quema de la bandera española monárquica, equipare jóvenes independentistas con neonazis y calle ante la agresión policial a jóvenes independentistas», ha reprochado Garcia.

En una rueda de prensa celebrada hoy en Palma, Garcia ha explicado los hechos ocurridos el pasado 30 de diciembre en una manifestación por la independencia de los Países Catalanes en el centro de Palma que acabaron con tres personas heridas.

«Gracias a nuestro servicio de orden y seguridad, que evitaron que la situación no fuese a más», ha puntualizado el portavoz independentista.

Garcia ha dicho que la manifestación transcurrió con total normalidad hasta que se leyó el manifiesto en la calle Olmos, donde «un hombre sentado en una terraza comenzó a insultar a los manifestantes».

Poco después, se inició la quema de una bandera, momento en el que, según Garcia, dos antidisturbios salieron de una calle cercana y «comenzaron a pegar golpes con la porra hiriendo a una hombre que estaba en medio».

El portavoz independentista ha señalado que, ante la agresión», los manifestantes intentaron defenderse formando un cordón humano para que no hubiera nuevas cargas, siguiendo el recorrido de la manifestación hasta terminar en la plaza dels Patins.

Los independentistas responsabilizan a la policía del Estado español los hechos que ocurrieron después, ya que entienden como «evidente provocación» que las fuerzas «de ocupación» intentaran entrar en el medio de los manifestantes.

Respecto a las investigaciones policiales abiertas sobre estos hechos, Garcia ha asegurado que su organización no ha recibido ninguna comunicación o información sobre esto por parte de la policía y que todo lo que saben es a través de los medios de comunicación.