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El 37,7% de la población de Mallorca englobada en la franja de 16 a 35 años ha realizado sus compras por internet durante el último año para adquirir bienes y productos de consumo. Este colectivo poblacional es el que más veces se conecta por semana (mínimo cinco días) a internet y es el que mayor crecimiento está registrando al apostar de forma decidida por las nuevas tecnologías, según se desprende del estudio hecho por la Conselleria d'Innovació, Interior i Justícia a través de la Fundación Illes Balears Innovació Tecnológic (IBIT).

En el desglose estadísticos (ver gráfico adjunto) el 14,2% de la población mayor de 16 años realiza su compra del supermercado a través del ordenador para que se lo lleven a su casa. Asimismo, el 31,7% de los usuarios cuando se va de viaje reserva avión y hotel por internet y un 30,8% hace lo propio con las entradas de espectáculos.

Por lo que respecta a la población que se conecta a internet y no realiza ningún tipo de compra, el estudio refleja que la principal causa es por falta de seguridad, información adecuada o por desconocimiento de su funcionamiento, así como por un factor empírico al no poder ver ni tocar el producto que se quiere adquirir.

En cualquier caso, hay una fractura digital entre los diferentes colectivos poblacionales, por un claro componente generacional y educativo. «La educación es un factor importante, ya que a mayor estudios se aprecia un mayor uso de internet. Es aquí donde hay que incidir para generalizar el uso de las nuevas tecnologías en todas las Islas, ya que las fracturas digitales se centran en el acceso y al propio uso que se realiza de las mismas. Hay que seguir trabajando para minimizar esta fractura digital», señalaba la consellera d'Innovació, Interior i Justícia, Pilar Costa, en la presentación del citado informe.


Factura electrónica

El impacto progresivo de las nuevas tecnologías en la población también está teniendo su extrapolación en el ámbito empresarial, como sí lo reflejan los últimos avances sobre la evolución de la factura electrónica.

Los últimos datos, según la Fundación IBIT, incide en el hecho de que las empresas están equipadas tecnologicamente, pero les falta sacar provecho. De momento, el uso de la factura electrónica es habitual en el 23,8 por ciento de las pequeñas y medianas empresas de las Islas, frente al 61,7 por ciento que no utiliza este método de facturación.

La diferencia estriba en el uso que hacen las pymes de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Las pymes disponen de los equipos necesarios para utilizar estas tecnologías de forma intensiva y rentable, pero no les sacan el provecho que podrían, a veces por desconfianza y otras por desconocimiento. Gracias al uso adecuado de las TIC se crean nuevas oportunidades de negocio, incluso en sectores productivos tradicionales y, por ende, se refuerza la economía de las Islas.

La factura electrónica es un documento electrónico que cumple los requisitos legales y exigibles a las facturas tradicionales, y que garantiza, entre otros aspectos, la autenticidad en cuanto al origen y la integridad en cuanto al contenido. La factura electrónica es, por tanto, la versión electrónica de las facturas tradicionales en soporte papel y ha de ser funcional y legalmente equivalente a éstas. Por su propia naturaleza, las facturas electrónicas se pueden almacenar, gestionar e intercambiar por medios electrónicos o digitales.

La Fundació Ibit lleva a cabo en estos momentos un proyecto de Factura Electrónica dirigida al sector del turismo con el cluster TurisTec, financiado por el Plan Avanza del ministerio de Industria, Turismo y Comercio, ya que es uno de los sectores que más utiliza este procedimiento en Balears (un 41,2 por ciento del total de pymes que usan la factura electrónica. Las empresas turísticas sí que apuestan por la factura electrónica por su internacionalización.