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Mallorca vivió varios días conmocionada e incapaz de asimilar lo que había ocurrido. Minutos después de que Diego Salvà y Carlos Sainz de Tejada perdiesen la vida, Delegación del Gobierno ordenó el cierre del aeropuerto y los puertos de la isla. El caos se sumó a la conmoción. Miles de turistas quedaron atrapados en Son Sant Joan, sin poder abandonar Mallorca.

¿Qué pasó realmente en Palmanova? La investigación determinó que los etarras colocaron la bomba en el todoterreno sobre las 10.00 del mismo 30 de julio, después de que un agente acabase su turno de trabajo y dejase estacionado el vehículo en plena calle. La mala fortuna quiso que Diego Salvà y Carlos Sáenz de Tejada estuviesen en el interior del todoterreno cuando la bomba-lapa fue activada por los terroristas. Los dos agentes fallecieron en el acto. El vehículo quedó destrozado, hecho añicos, pero los etarras ya habían escapado. Durante muchas semanas, la Guardia Civil intentó encontrar a los autores del atentado mortal, pero fue imposible.

Cuando no habían transcurrido ni 24 horas del atentado se celebró el funeral de los dos agentes en la Seu, una ceremonia que contó con la asistencia de los príncipes de Asturias. Antes, la capilla ardiente de Diego Salvà y Carlos Sáenz de Tejada quedó instalada en la Almudaina, donde coincidieron Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, quienes no acudieron al funeral.

Indignación

Diego Salvà tenía 28 años. Aunque nació en Pamplona, Diego vivía en Mallorca desde niño. Carlos Sáenz de Tejada, de 29 años, procedía de Burgos. Ambos llevaban poco tiempo en la Guardia Civil.

En la Seu, unas 2.000 personas daban el último adiós a Salvà y Sainz de Tejada. Agentes de la Guardia Civil llevaron a hombros los ataúdes de las dos víctimas de ETA. Algunos de los compañeros de Diego Salvà y Sáenz de Tejada rompían a llorar mientras sostenían los cuerpos de los dos agentes brutalmente asesinados. Precisamente, la Seu volverá a recordar mañana -a partir de las 20.00 horas- a Diego y Carlos en una misa. Y hoy, Palmanova acogerá desde las 11.30 un homenaje, una ofrenda floral y una celebración religiosa.