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El Govern balear ha intensificado la lucha contra el fraude fiscal desde que creó la Agencia Tributaria propia, decisión que empieza a dar sus frutos. A Estas Alturas, entre enero y mayo, ya ha destapado cerca de 25 millones de euros que se habían defraudado a Hacienda y el año pasado había recuperado por estas fechas casi 16 millones de euros. En todo el año pasado, el fraude fiscal que se hizo aflorar llegó a los 34 millones.

La Agencia Tributaria de Balears, que empezó a funcionar el año pasado, sólo tiene competencias sobre los impuestos propios y los cedidos, que son los de transmisiones patrimoniales, actos jurídicos documentados y sucesiones y donaciones.

Oficina específica

Desde el principio, se creó una oficina específica contra el fraude fiscal y se dieron órdenes de perseguir estas actuaciones.

Según explicó la directora de la Agencia, Maria Antònia Truyols, con el tiempo se han perfeccionado los criterios de selección de las posibles actuaciones fraudulentas para buscar aquellas operaciones en las cuales se esconden más doblers.

De esta manera, se ha podido destapar un mayor volumen monetario estafado sin necesidad de hacer tantas inspecciones.

Incluso, el incremento de dinero detectado ha coincidido con una reducción de personal, porque este año se ha suprimido el servicio de las oficinas liquidatorias.

Comprobaciones

Actualmente, de los casi 25 millones que se han hecho aflorar este año, casi 16 millones se han descubierto con comprobaciones masivas y cerca de nueve millones se han destapado a partir de comprobaciones puntuales y exhaustivas. Estas inspecciones son las que se producen cuando hay alguna evidencia de fraude importante.

De enero a mayo se han hecho 86 operaciones de este tipo.

Desde la Conselleria se recalca que si ahora se detecta más es por la mayor eficacia de las actuaciones y por la mejor coordinación con la Agencia Estatal, que ha permitido destapar casos como lo que ha comportado la detención del hotelero ibicenco Fernando Ferré por supuestos delitos de fraude fiscal, entre otros.

Todas estas actuaciones han hecho que la Agencia Tributaria de las Balears sea considerada por el Ministeri de Hacienda como una de las más eficientes en el ámbito inspector, a pesar de su corta vida.