Pedro Orfila, tras declarar ante el juez. | Pere Bota

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Pedro Orfila, ex presidente de la Fundación Coint, investigada en el 'caso Voltor' por supuestas irregularidades en la gestión de unos 200.000 euros aportados por el Inestur, se ha quejado ante la juez que investiga la causa de que sufre «la pena de telediario» por unos hechos de los que se declara inocente.
Orfila, defendido por el abogado Llorenç Salvá, entregó un escrito a la juez poco antes de ser interrogado en calidad de imputado.
Ligereza
«Los hechos que se me imputan, la ligereza con que se ha efectuado (desde mi humilde entender) me han llevado a la llamada pena de telediario, a que mi nombre salga en los periódicos como posible o presunto delincuente, y en definitiva, a lo que probablemente sea el final de mi credibilidad en el ámbito de trabajo que desarrollo; hechos que constituyen un daño moral a mi persona y también a la institución», señala el que durante algunos meses fuese presidente de la Fundación Coint. En esta causa se investigan los delitos de malversación, prevaricación, cohecho, falsedad documental y fraude a la Administración por haber percibido esta entidad fondos supuestamente irregulares para proyectos europeos gestionados por su vicepresidenta, María Dolores Ordoñez -imputada en esta pieza-, desde su puesto de técnico en el Centro Baleares Europa (CBE). Orfila explica en el escrito que participó desde la DGE en uno de los proyectos investigados, el Damage, que se desarrolló entre 2004 y 2006 y en el que se pagaron 28.998 euros al CBE por asistencia técnica. Indica que a lo largo de este proyecto él actuó «con absoluta honradez y sin ningún tipo de directriz política». Orfila es el actual jefe de Planificación de la Dirección General de Emergencias (DGE).