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Dirigentes socialistas, tanto del PSOE como del PSIB, aludieron ayer al 'caso Matas' y cargaron directamente contra la dirección nacional del Partido Popular y de su presidente, Mariano Rajoy, a quienes convirtieron en objetivo último de sus críticas. El más rotundo de todos fue el secretario de Relaciones Institucionales de la ejecutiva federal, Gaspar Zarrías, quien señaló que «cada día que pasa, Rajoy es más cómplice de Matas».
Zarrías, en Jaén, recordó que desde que se conocieran «las gravísimas medidas cautelares» que la fiscalía pide para Matas no ha habido «una respuesta clara y una explicación del señor Rajoy».
Según el dirigente socialista, Matas «no es un ciudadano cualquiera, es el que se ha sentado con Rajoy en la mesa del Consejo de Ministros, en la mesa de la dirección nacional del partido, el que ha compartido vacaciones y sigue compartiendo militancia política».
Por ello, Zarrías consideró que cada día que pase sin una respuesta del presidente del PP estará «dejando en evidencia clara su cobardía política, que le lleva a no mandar nada, ni dentro ni fuera del PP».
Para el dirigente del PSOE, cuando Rajoy «huye de forma patética» de los medios de comunicación está huyendo «de los españoles que demandan y precisan de explicaciones lo antes posible».
Regeneración
También el president Antich se refirió a que su antecesor en el cargo, y que mañana sabrá que medidas cautelares le impone el juez, «no es un militante más». Antich, adoptando un tono más institucional, abundó en la necesidad de que la dirección nacional del PP diera «una valoración clara de este hecho»,
Desde Artá, a donde acudió a poner la primera piedra de la línea ferroviaria a Manacor, Antich consideró que en estos momentos debe «quedar muy claro» que el Govern está realizando todos los esfuerzos posibles para «poner más control y aumentar la transparencia» con el objetivo de que los supuestos casos de corrupción no se repitan en las islas.
Antich abogó por desterrar la forma de actuar y destacó que la ciudadanía «no quiere una forma de actuar contra lo público».
Las de Zarrías y Antich no fueron las únicas voces socialistas que se dejaron oír.
También la secretaría general de la Federación Socialista de Mallorca (FSM), Francina Armengol, se refirió al 'caso Matas'. Fue poco antes de reunirse con cargos municipales del partido. Armengol dijo que «ya es hora de que el PP pida perdón a la ciudadanía» por la presunta actuación corrupta de Jaume Matas como presidente del Govern de las Islas durante la pasada legislatura.
En opinión de Armengol, el PP tiene que asumir «la responsabilidad de un desastre de gobierno de cuatro años» y afrontar la regeneración en sus filas», pues de lo contrario «es muy difícil que el ciudadano pueda confiar en las instituciones».
«Es una situación gravísima, y lo más grave es la falta de responsabilidad y la falta de acción del PP, que no ha tomado ninguna decisión sobre un militante de primer nivel como Jaume Matas, que ha sido presidente de un gobierno y ministro de otro», agregó Armengol.