«Comienza una nueva etapa para UM. Quiero ser el presidente de UM de todos. Buils ha entendido que había que hacer unas elecciones internas limpias, sin traumas y pacíficas», señaló Melià tras ser elegido presidente. En apenas un año, UM ha tenido tres presidentes: Nadal, Flaquer y Melià.
El nuevo presidente de UM no descartó un congreso «en un horizonte deseable desde la cohesión y sin división». Melià se mostró también confiado en que tendrá el apoyo de algunos dirigentes históricos del partido que respaldaban a Buils. Tanto los «munaristas» como los «nadalistas» se posicionaron a favor de Buils, aunque los afines de Nadal no tienen presencia en el Consell Polític.
«Ser presidente de UM no es riesgo. Es un orgullo y un reto», señaló Melià, quien no quiso pronunciarse sobre su posible candidatura al Parlament. De hecho, Melià no hubiese resultado elegido candidato si se repitiese la votación del Consell Polític. Tanto el presidente de UM como el secretario general necesitan el 70 por ciento de los votos para poder encabezar las listas del Parlament o el Consell de Mallorca.
Además, Melià explicó que en la reunión de la ejecutiva no se había tratado la propuesta de incluir a dos nuevos miembros para sustituir a Nicolau y Flaquer. Cerdó y Ribot se incorporarán en la cúpula de UM, pero más adelante.
Pese a su derrota, Buils animó a Melià a trabajar por el bien del partido. «Melià tiene todo el derecho del mundo a impulsar sus propuestas», declaró Buils poco después de la reunión del Consell Polític. La candidatura de Buils surgió por sorpresa en la noche del viernes y durante las últimas horas había sumado muchos apoyos. Sin embargo, Melià contaba con el respaldo de muchos dirigentes de la part forana, que finalmente han resultado decisivos para el resultado final.
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