La policía recibió a las 08.19 horas una llamada de Radio Taxi Calvià solicitando su presencia al haber una mujer que se había puesto de parto en un taxi, al que se acaba de subir junto a su marido para dirigirse a Son Dureta. De inmediato, se activó el protocolo de emergencia y un par de minutos más tarde se presentaron en el lugar dos dotaciones policiales, según informó ayer la policía.
Sin esperar a que llegara la asistencia sanitaria requerida, pues cuando llegaron al lugar el bebé ya tenía casi toda la cabeza fuera, los agentes, sobre todo una agente, atendieron el parto asistidos, mediante un puente telefónico, por una doctora del centro de salud de Son Matíes que les iba indicando lo que debían hacer hasta la llegada de la ambulancia, que coincidió con el nacimiento del bebé. Acto seguido, el personal sanitario se hizo cargo del niño y de la madre, cortando el cordón umbilical y trasladándolos al hospital de Son Dureta en perfecto estado de salud.
Fueron momentos de «gran nerviosismo y preocupación», según comentaron después algunos de los policías que reconocían haber vivido un momento único.
El bebé, que recibirá el nombre de Ouseynou Siouf, pesó 1.590 gramos, se encuentra en buen estado, aunque de momento permanece en la incubadora. Por su parte, la madre, Maguett, que horas después del nacimiento no podía ocultar su felicidad por el nacimiento de su tercer hijo, ya tiene otro niño y una niña, permanecía en observación en el hospital de Son Dureta debido a las condiciones en que se había producido el parto.
Tanto Maguett como Mamaiou Siouf, padre del bebé, afirmaron encontrarse «muy contentos» tras el nacimiento del pequeño Ouseynou.
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