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Unió Mallorquina pidió ayer a sus socios de Esquerra Unida que no lance más fuegos de artificio y que se dedique a gobernar. El presidente de UM, Miquel Angel Flaquer, respondió así la propuesta de EU para que los cargos nacionalistas sean expulsados del pacto de gobernabilidad. «Respetamos las opiniones de todos los partidos políticos, pero ya basta de guerras internas. Hay que dejar de despistar la labor del Ejecutivo», reclamó Flaquer tras la reunión del Consell Polític de UM.

El máximo órgano interno de UM acordó la ratificación de Joan Monjo como secretario general tras la dimisión de Damià Nicolau hace un mes.

Preocupación
Durante el Consell Polític, según la portavoz de UM, Cati Julve, se explicó el acuerdo alcanzado en el Consell para recuperar el pacto roto a finales del mes pasado. «Se nos ha planteado la preocupación por la situación política de UM», reconoció Julve, quien explicó que el acuerdo en el Consell es positivo ya que permitirá desbloquear el Plan de Carreteras, lo que significará una inversión de 400 millones.

Tras el Consell Polític, Julve también admitió que los altos cargos de la formación nacionalista expresaron su preocupación por las diversas imputaciones judiciales que se han producido en las últimas semanas. Cuando se le preguntó a Flaquer por la postura de UM respecto a la imputación de Munar, la contestación fue contundente: «Damos apoyo a la gente imputada. Hay que esperar que las cosas se vayan resolviendo», dijo.

Precisamente, Flaquer indicó que durante la reunión del Consell Polític volvió a explicarse a los dirigentes de UM el proceso de Can Domenge. Flaquer, que también está imputado por su participación en el gobierno del Consell que adjudicó Can Domenge, señaló que el proceso fue «impecable» y que la institución insular hizo todos los trámites legales para poner en marcha el proyecto.

Durante la reunión del Consell Polític se abordó también la situación del municipio de Campos tras la ruptura del acuerdo entre UM y sus socios de Campos pel Canvi a. Dirigentes de UM señalaron que se comprende la postura del alcalde, Guillem Ginard, y recordaron que la cúpula nacionalista siempre ha dado libertad de movimientos a las juntas locales. Precisamente, la junta local de UM en Campos acordó romper su acuerdo con los socios tras consumarse la posibilidad de construir el golf de Son Baco en el municipio campaner.