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El president del Govern, Francesc Antich, pidió ayer al PP que se replantee mantener la enmienda de Son Baco. Antich aprovechó una pregunta del portavoz del grupo popular, Francesc Fiol, para denunciar que la enmienda de Son Baco, que podría salir adelante si Vicens mantiene su intención de apoyarla, es «urbanismo a la carta que afecta pura y simplemente a un sólo propietario». «Esta Comunitat se merece crecer de otra manera, dando oportunidades a todos los colectivos a nivel general», dijo Antich.

Precisamente, diputados del PP plantearon en la reunión del grupo celebrada antes del pleno la conveniencia de retirar la enmienda de Son Baco para evitar que salga adelante con el voto de Bartomeu Vicens. El portavoz adjunto del grupo popular, Antoni Pastor, era uno de los principales promotores de la idea de no seguir adelante con la enmienda que permitiría la construcción del golf de Son Baco después de que la pasada semana UM retirase una propuesta que iba en el mismo sentido y que amenazaba con romper el pacto de gobernabilidad. Antich amenazó a sus socios con romper el pacto si se mantenía la enmienda de Son Baco.

Francesc Fiol volvió a preguntar a Antich si podía garantizar la estabilidad de las instituciones hasta el final de la legislatura después de los problemas de gobernabilidad que se han producido en municipios como Campos y Pollença. Fiol opinó que la crisis del Consell «no está superada». «El incendio continúa en el pacto y el riesgo de carbonización es muy alto», opinó el portavoz del grupo popular.

En su respuesta, Antich reconocía que «todos estábamos bastante quemados durante esta crisis» que afectaba al Consell de Mallorca, aunque dijo que ya está solucionada, tras el acuerdo alcanzado en esta institución la semana pasada. No obstante, Antich no se considera responsable de los problemas que pueda haber en algunos municipios.

«Es un poco fuerte que Vicens pueda condicionar nuestras propias iniciativas porque supondría que no presentaríamos ninguna a expensas de que la pueda apoyar en el último momento», declaró Fiol en los pasillos del Parlament. Sin embargo, dirigentes del PP creen que hay que reflexionar sobre la conveniencia de retirar la enmienda. Fuentes del PP creen que puede resultar más rentable políticamente retirar la enmienda que mantenerla, aunque no entienden las quejas ahora de los partidos que apoyan al Govern, que no han tenido ningún inconveniente a usar el voto de Vicens durante toda la legislatura.

No obstante, la cuestión de Son Baco está provocando un profundo debate interno en el PP. Un dirigente popular recordaba ayer que en la reunión del grupo parlamentario de la pasada semana se preguntó en varias ocasiones a los diputados si creían conveniente retirar la enmienda. Ninguno propuso hacerlo. Ahora, en cambio, la dirección popular estudiará qué hace con la enmienda de Son Baco. Otros dirigentes quieren que todo siga igual.