Los ingresos relacionados con el sector inmobiliario han menguado en 94 millones. La crisis en el consumo y el paro explican el descenso en la recaudación del IVA y el IRPF. Una caída, que sumada a la previsión de nuevos descensos, explica el recorte presupuestario del 4'5% previsto para 2010.
El impuesto de transmisiones patrimoniales, que grava la compra de viviendas de segunda mano, vehículos usados y constitución de sociedades, es el que más ha bajado.
La recaudación por este tributo baja en los primeros seis meses 60 millones, una pérdida del 47'7% frente al 30% del resto del país.
Otro impuesto vinculado al mercado inmobiliario, el de actos jurídicos documentados, baja en las Islas un 36'8% y en el resto del Estado un 33'2%. Por este tributo, que graba la constitución de hipotecas, el Govern ha dejado de recaudar 31 millones.
En plena temporada
La crisis criba también las arcas de los impuestos que no están totalmente cedidos, pero muy vinculados al sector turístico. Así y en plena temporada turística, el IVA y los impuestos especiales están afectados por la contracción del consumo, y el IRPF por el paro. El IVA cae un 43'4%, y como la Comunitat cede un 35% del impuesto, el Govern perderá 46 millones.
En el caso del IRPF, la caída no es tan fuerte (del 18'9%), pero sí es superior a la del Estado (12'5%). En medio año, se han recaudado 180 millones menos en las Islas y el Govern, que recibe el 33% de este tributo, resta otros 60 millones.
Finalmente, la retracción del consumo afecta a los impuestos especiales (tabaco, alcohol e hidrocarburos) que caen un 16'2% frente al 2'8% de media estatal. Un decremento de 1'3 millones que supondrá medio millón menos para Balears.
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