Unió de Pagesos de Mallorca (UPM) instaló ayer en la Plaça d´Espanya de Palma un «mercado transparente» (a los precios que cobra el productor) de venta de almendras y melones para protestar por los «escandalosos» precios que están cobrando los agricultores, en diferentes productos por debajo de los costes de producción, según afirmó ayer el secretario general de esta asociación, Gabriel Torrens.
El directivo de Unió de Pagesos indicó que esta situación, que según afirmó también afecta a la algarroba y a las hortalizas en general, está provocando que los productores se planteen el abandono de sus cultivos o de la recogida, caso de las almendras y de las algarrobas. «Existen 30.000 hectáreas de frutos secos (almendros y algarrobos) en situación de quiebra en Mallorca, ya que los precios de venta no alcanzan ni siquiera el 50 por ciento de los costes de producción», afirmó Torrens.
Liberalización
El secretario general de Unió de Pagesos atribuyó esta situación a la modificación de la Política Agraria Común (PAC) de la UE, que a su juicio ha inundado el mercado de productos externos a precios inferiores a los costes de producción internos, un proceso liberalizador que ha perjudicado a los productores locales, según indicó.
Por su parte, la directiva de la asociación de consumidores Nuredunna, Claudia de Haro, afirmó que mientras que los precios de venta de los agricultores están descendiendo, esta bajada no se traduce en los precios finales al consumidor. «Los intermediarios mantienen sus márgenes», afirmó.
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