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Aún quedan 13 años para amortizar el túnel de Sóller. Durante más de una década los ciudadanos de la Isla continuarán abonando religiosamente el peaje de la única vía de pago de la Isla. Así será mientras ninguna institución tome la decisión de rescatar la concesión que se prolongará hasta el año 2022.

La construcción del túnel de Sóller se planteó en la década de los 80 a través de una concesión como única alternativa económica para su ejecución. Se evitaba así el sinuoso Coll de Sóller, aborrecido especialmente por los vecinos del Valle. Ya nació con mal pie y, de hecho, se tardó más de diez años en construirse. Además, el cobro de comisiones acabó con la dimisión de Gabriel Cañellas, en 1995.

Necesaria
Tardarán en olvidarse aquellos acontecimientos que marcaron la historia política de Balears, pero lo cierto es que se construyó una de las infraestructuras más necesarias en la Serra de Tramuntana. Ahora, el principal inconveniente que presenta es el peaje. A los vecinos de Sóller y Fornalutx, no les supone mucho coste puesto que cuentan con ayudas del Govern, pero no es así con el resto de ciudadanos de la Isla, que si quieren visitar el municipio deben pagar casi 9 euros (1.500 de las antiguas pesetas) entre el trayecto de ida y vuelta. En época de crisis, este peaje resulta muy caro para los bolsillos de los visitantes.

El PSOE, que en su día, incluyó en su programa electoral el rescate de la concesión del paso subterráneo, ahora ni se lo plantea. Se han pedido ayudas al Gobierno central para numerosos proyectos viarios, pero el rescate de la concesión no aparece entre ellos. La empresa que gestiona el túnel, por su parte, tampoco se ha planteado poner en marcha abonos de descuento para los mallorquines no residentes. Sólo lo haría si recibiera compensaciones de las administraciones y éstas tampoco están por la labor.

Al contrario, en el año 2006 se amplió en cinco años la concesión del túnel. Inicialmente, la concesión era por 28 años y debía concluir en 2017.
Mientras tanto, el túnel sigue siendo el más caro de Europa, según han puesto de manifiesto Automovilistas Europeos Asociados (AEA), en un informe hecho público en 2008. Según este informe, los automovilistas que atraviesen el túnel de Sóller, de apenas 3 kilómetros de distancia, pagan 1'40 euros por cada kilómetro recorrido.

Además del paso de Sóller, la mencionada entidad citaba en su informe el precio túnel del Cadí (0'35 céntimos el kilómetro), de los túneles de Artxanda (0'30 céntimos el kilómetro) o del túnel de Vallvidriera (0'20 céntimos el kilómetro), todos ellos mucho más baratos que el de la Serra.