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Los vecinos de varias calles de la zona de la plaza de toros se sorprendieron ayer ante el anuncio, por parte del Ajuntament, que en breve se procederá al cambio del nombre de varias calles, según un decreto de alcaldía aprobado el pasado 13 de mayo de 2008. La sorpresa fue mayúscula para muchos vecinos que no dudaron en expresar su indignación por un cambio que consideran absurdo y sin ninguna explicación convincente.

Muchos, que llevan más de cuarenta años viviendo en la calle, no podían ocultar su enfado ante una medida que consideran «absurda, problemática y que sólo traerá quebraderos de cabeza a los habitantes de dicha calle». Otros de los aspectos que también fue motivo de queja es el hecho de que nadie se haya dirigido a ellos para consultar, no sólo el cambio de la calle, sino el nuevo nombre que tendrá a partir de ahora, por lo que se sienten menospreciados y ninguneados por el actual Consistorio. Muchos se atrevieron a dar la cara, pero muchos otros, sin motivo aparente, no quisieron hacer pública su opinión, aunque sí expresaron a este redactor sus opiniones.

Otro de los temas que tampoco parece satisfacer a los vecinos, aunque para ello es un tema menor, son las nuevas placas que el Ajuntament piensa colocar en calles fuera del casco antiguo, como ya ha ocurrido en la pequeña calle de Comandante Sureda Hernández, ahora Son Brull.

Otras de las calles que en breve cambiarán de nombre y cuya notificación se llevó a cabo a lo largo del día de ayer a los habitantes de las mismas son la calle Teniente Ferrá Fiol y Alférez Gralla Lladó, que cuando se lleve a efecto el cambio pasarán a llamarse Jeroni de Berard y Miquel Àngel Riera, respectivamente. A propósito de estos cambios algunos vecinos nos comentaban: «No sabemos quiénes eran ni el Teninete Ferrá ni el Alférez Gralla, pero tampoco los nombres que tendrán en los sucesivos».

Lógicamente los vecinos nada saben de la Ley de la Memoria Histórica y poco les preocupa, lo único que tienen claro es que les tocará hacer un montón de papeleo para cambiar toda la documentación, recibos bancarios y domiciliaciones de recibos. Y en el caso de varios pequeños negocios, que hay a lo largo de ambas calles, mucho pero ya que tendrán que cambiar todos sus albaranes de facturación.