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«Tenía que escoger entre la política y la familia. Tengo una hija de 4 años y un hijo de 5 meses. La decisión que he tomado es la mejor», declaró ayer a este diario Damià Nicolau, ex secretario general de UM, que el sábado dimitió de su cargo tras saberse que el fiscal ha solicitado para él 3 años de cárcel por una pieza separada del 'caso Son Oms'.

«Reitero que soy inocente y lo voy a demostrar», recalcó Nicolau. El secretario general saliente estuvo arropado por la cúpula de UM y por la propia Maria Antònia Munar, presidenta de honor de los nacionalistas. Tampoco pasó desapercibida la presencia en la sede de UM de Miquel Nadal y Miquel Angel Grimalt, que no forman parte de la ejecutiva.

Nicolau tiene la sensación «de que alguien va en contra de UM». «Van a por nosotros», dijo el ex «número dos» de UM, quien tiene intención de seguir colaborando con la formación nacionalista.

Nicolau fue nombrado secretario general en el congreso celebrado en julio en Artà. Ya había ocupado el cargo de secretario general en el último mandato de Maria Antònia Munar.

Precisamente, el portavoz del grupo popular, Francesc Fiol, cree que los problemas de UM «pone en evidencia los problemas que tiene Antich, el desequilibrio interno de su Govern».

En cambio, la portavoz del Govern, Joana Barceló, hizo ayer una llamada a la «responsabilidad» de los socios del Govern, UM, Bloc y PSOE, para que exista la tranquilidad necesaria para gobernar a favor de la ciudadanía. Barceló recordó que en este momento «hay un pacto muy claro, que existe y funciona», y apuntó que dicho acuerdo de gobernalidad «es clave y debe funcionar». Barceló se refería al malestar de UM con sus socios de gobierno.