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Unos 360.000 clientes de Gesa-Endesa aún no han instalado el controlador de potencia (ICP) en sus hogares; lo que representa el 57 por ciento de los clientes de la citada compañía eléctrica en las Islas.

Se trata de una medida de carácter obligatorio, que han de adoptar todas aquellas personas que carezcan de un ICP en sus hogares, en cumplimiento del Real Decreto 1454/2005 del 2 de diciembre. El objetivo que persigue el Ministerio de Industria con esta medida es que la potencia demandada no exceda a la contratada. Esto permite garantizar la seguridad y asegurar la eficiencia del servicio, así como la calidad del suministro eléctrico. En este sentido, cuando se está demandando una potencia superior a la contratada, el interruptor de control de potencia actúa de limitador y puede cortar el suministro eléctrico. En el caso de que se dispare, se debe desconectar algún electrodoméstico; si esto ocurra frecuentemente es necesario revisar la potencia contratada.

Cartas
Gesa-Endesa ya ha enviado la primera carta informativa sobre la obligatoriedad del ICP al 80-90 por ciento de sus clientes, aproximadamente. Aquellas personas que no instalen el controlador de potencia recibirán una segunda carta. Si tampoco lo hacen la citada compañía eléctrica les hará llegar una tercera comunicándoles que de no hacerlo en un determinado periodo de tiempo se les incrementará la potencia contratada hasta 10 kilovatios; la mayoría de los consumidores domésticos tienen 5'5 kilovatios contratados. En las Islas, unos 4.000 consumidores doméstico de Gesa ya han recibido la tercera carta con esta advertencia.

Además, antes de final de año, el Ministerio de Industria subirá el incremento de potencia contratada a las personas que no cumplan con esta medida, previo aviso, hasta 20 kilovatios. ¿Cómo instalarlo?
Aquellas personas que tengan que instalar un controlador de potencia deben llamar a un instalador eléctrico autorizado y posteriormente Gesa-Endesa va a precintarlo.

Además, pueden elegir entre comprarlo o alquilarlo. En el primer caso, las tarifas van en función del modelo y del estado de la instalación. Si se opta por alquilarlo, en suministros monofásicos (los más frecuentes) la cuota mensual es de 0'06 euros por ICP y el cobro de derechos de conexión es de 8'64 euros (se hace una sola vez).