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Los presupuestos del Govern para el próximo año serán como «un paréntesis» y es bastante posible que haya que suprimir prestaciones y servicios, aunque nunca serán prestaciones y servicios «básicos». Fue el mensaje que lanzó ayer la portavoz del Ejecutivo y consellera de Treball, Joana Barceló tras la reunión del Ejecutivo, la primera en la que participaron Pilar Costa y Bartomeu Llinás.

Joana Barceló no quiso confirmar cuál será el recorte de las cuentas autonómicas para el próximo año, pero sí confirmó que se apurará al máximo la capacidad de endeudamiento de la comunidad autónoma.

La posibilidad de reducir prestaciones y servicios la enmarcó la consellera portavoz en la necesidad de «priorizar» en tiempo de crisis.
«Estamos identificando cuáles son los servicios en los que podemos actuar sin que afecte a los que se consideren básicos. Cualquier actuación que se suspende o recorte por la crisis, luego la recuperaremos, será un paréntesis presupuestario para 2010», comento la consellera Barceló en respuesta a preguntas de los medios informativos. Ni descartó ni confirmó que se fuera a suspender el servicio de metro en verano, como se ha sugerido desde la Conselleria de Mobilitat. Todo está sobre la mesa.

En época de crisis económica, dijo la portavoz, «es necesario facilitar los máximos recursos públicos a la sociedad» y para ello estudiar la gestión de la deuda e implantar medidas de austeridad.

Respecto a estas últimas, Barceló explicó que el Govern se está centrando en dos líneas básicas: control de gasto corriente y personal.
Al referirse a las medidas referidas al personal, la consellera respondió medio en broma medio en serio que «lo que no haremos es un ERE». Barceló, además de portavoz del Ejecutivo es la consellera de Treball.

La consellera no detalló claramente cuáles serán las medidas referidas al personal, pero apuntó que, por ejemplo, podrían dejarse de cubrir plazas vacantes que no están cubiertas o introducir recortes en determinados conceptos aunque no afecten al salario base.

En relación a los cargos políticos, Joana Barceló dijo que «hace dos años que tenemos congelado el sueldo».
Barceló sí dejo claro que el recorte de gasto corriente afectará a todas las consellereries pero que se garantizarán los servicios y prestaciones básicas.

La portavoz del Ejecutivo reiteró lo que ya dijo hace una semana: que no está previsto incrementar la presionó fiscal. El Bloc, que forma parte del Govern, se muestra partidario de no dejar cerrado este debate y de explorar nuevas figuras impositivas, una especie de impuesto ecológico, si fuera preciso y no quedarse sólo en el recorte de cargos y reducción del sector público.