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Cerrajería Artística Seguí, dedicada al forjado de piezas tanto a nivel comercial como artístico, ha cerrado sus puertas tras 80 años de actividad como consecuencia de la crisis económica y de las dificultades para encontrar mano de obra cualificada, según afirmó Magdalena Seguí, copropietaria, junto a su hermano Joan, de la empresa.

Magdalena Seguí explicó que los dos hermanos han «aguantado» durante cinco años, -tras la muerte de su padre, Joan Seguí, ocurrida en 2004- realizando aportaciones de su patrimonio personal para mantener la actividad. La empresa, que ha decidido el despido de los doce trabajadores que todavía mantenían en plantilla, fue constituida en 1928 por Guillem Seguí, tío de los actuales propietarios, en la calle Joan Lluís Estelrich de Palma. De allí pasó al Polígono de Can Valero a mediados de los ochenta.

Joan Seguí, hermano del fundador, se incorporó al negocio en 1940 y se hizo cargo del mismo a principios de los sesenta, periodo en el que destacó por diversos trabajos artísticos, caso del Lleó de la Iglesia de Sineu. Con esta empresa colaboraron escultores como Enrique Salamanca, Betty Gold, Eugenio López o Miquela Vidal, entre otros. Allí también se hizo la escultura ubicada en el patio de la Cámara de Comercio de Palma.