Fernando Areal abandona los juzgados tras prestar declaración ante el juez Castro.

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«En un partido político no puede haber un solo euro en 'negro'». El ex gerente del Partido Popular y cuñado del ex president Jaume Matas, Fernando Areal, negó ante el juez Castro cualquier tipo de pago oculto de la formación a la empresa de publicidad Nimbus. Unas horas después, una empleada de dicha firma aseguró que una serie de facturas que suman 72.000 euros corresponden a pagos del PP sin declarar. Todo ellos corresponderían a la campaña electoral de 2007.

 

Areal contestó durante aproximadamente dos horas a una batería de preguntas del juez instructor del Palma Arena, José Castro. En todo momento aseguró que los pagos que realizó su partido fueron legales y que se encuentran fiscalizados por la Sindicatura de Cuentas. También asumió toda la responsabilidad por la gestión del partido y llegó a asegurar que su cuñado no sabía que Nimbus se había encargado de la publicidad durante esa campaña.

 

El ex gerente popular aseguró que Matas no entraba en la administración del partido; ésa era su área. Areal asume como propia la decisión de contratar a Nimbus en 2007 y la explica en que se debió a que ya habían trabajado antes con la empresa y que les transmitía confianza.

 

Una empleada de Nimbus dio, también en la mañana de ayer, una versión opuesta a la de Areal. Según declaró, una de sus superiores en la empresa le dijo que determinadas partidas de la campaña electoral del PP no se podía facturar y que irían «por 'B'». La testigo achacó estos pagos a que la formación habría sobrepasado el límite de gasto fijado por la Junta Electoral para la campaña y se facturaba así para evitar declararlo. Las facturas que los proveedores remitían a Nimbus y que la empresa no mandaba al PP se encuentran en el archivo de la agencia. Así, al serle presentado el informe de facturación de mayo de 2007 de Nimbus, la testigo reconoció en él los 71.958'44 euros como la suma que no se llegó a facturar. En ésta se encuentra el quince por ciento que habitualmente cargaba como beneficio propio la empresa. Sobre estos documentos Areal dijo que no sabía por qué no se los facturaron.