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Aunque sólo son las 8.30 de la mañana, un grupo de niños y niñas de la Escola d'Estiu Sant Ferran ya están preparados para la excursión del día a Es Burotell. Les espera un mañana movidita en la que realizarán actividades culinarias y con animales a través de juegos.

Siguiendo las indicaciones de los monitores, los pequeños dan de comer a los animales de la granja y al llegar al corral se arrancan, espontáneamente, con la canción El Gall i la Gallina.

«Estaba dando de comer a los burros y el caballo me ha dado un susto», explica Lluís, de 5 años. Y es que una dura jornada de trabajo como ésta a veces conlleva accidentes. «Es que iba andando y corriendo mirando a los animales y me he caído», se queja Martina, de 4 años. «Sandía rica, fresquita», anuncia el monitor Alberto. Y es que con tanta actividad a todos se les ha abierto el apetito. Y ya con el estómago lleno los niños se convierten en pasteleros y aprenden a elaborar una coca de albaricoque, que los monitores reparten al terminar la mañana. «Adiós, vaquitas», se despide Joel antes de montarse en el autobús. Minutos después, vencidos por el cansancio, varios de ellos se quedan dormidos en el viaje de vuelta.