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ALICIA MATEOS ¿Carril bici sí o no? Este es el dilema que está dividiendo durante estos días a los palmesanos. No obstante, la mayoría de los ciudadanos encuestados por este periódico se posicionan en contra del carril bici, al menos de cómo lo está gestionando el Ajuntament.

Los ciudadanos reconocen que la idea de impulsar la utilización de la bicicleta es buena, pero critican la imposición de este medio de transporte. «Deberían haber hecho los carriles bici poco a poco y no todos al mismo tiempo, porque tienen la ciudad completamente levantada y así no se puede vivir», comenta una ciudadana que caminaba por el centro de Palma.

Otra de las principales quejas de las personas encuestadas es que los carriles bici no tienen la ubicación adecuada. En concreto, el de Avingudes es uno de los que más críticas reciben. Se trata de una de las arterias más transitadas y la eliminación de uno de los tres carriles en dirección al mar ya está suponiendo que el tráfico sea más denso. Además, advierten que en a mediados del mes de septiembre es cuando se van a notar realmente los efectos del carril bici, puesto que en agosto circula por las Avingudes un 20 por ciento menos de tráfico que a partir de la segunda quincena de septiembre. Esto se debe a que los escolares vuelven al colegio y muchas personas a sus puestos de trabajo.

La supresión de aparcamientos es otro de los aspectos que está recibiendo más críticas por parte de los ciudadanos. En concreto, se trata de 306 plazas de estacionamiento que se han eliminado por la construcción de los nuevos carriles bici. Los comerciantes y restauradores temen que sus clientes dejen de acudir por las dificultades para aparcar y se vayan a los centros comerciales.

La gota que ha colmado la paciencia de los ciudadanos es que prácticamente todos se están construyendo al mismo tiempo, a lo que hay que añadir las obras del Plan E.

Por otra parte, los que están a favor del carril bici confían en que los inconvenientes que generará en un primer momento sirvan para cambiar la cultura y la gente deje el coche en casa y se desplace en bicicleta. No obstante, cabe precisar que la mayoría de ellos reconocen que no lo utilizarán.