Las playas de Mallorca no son sólo un lugar donde los turistas pueden disfrutar del sol y baños en la orilla, sino que ofrecen otras muchas posibilidades de ocio y deportes acuáticos. Prueba de ello son las diferentes actividades marinas que se pueden practicar en distintas zonas de Mallorca.
«Tenemos tres puestos distribuidos por toda la arena, abiertos de mayo a octubre, en los que ofrecemos entretenimiento y aventura para toda la familia con actividades como el parasailing o el 'sofá', que son los deportes más demandados», explica Jaime, experto patrón de barcos y trabajador de una empresa dedicada al ocio en el mar.
Desde 30 a 40 euros, turistas y residentes en la Isla pueden pasar una jornada de playa diferente, sobrevolando, por ejemplo, la bahía de Alcúdia hasta el Cabo de Menorca en parasailing, un deporte consistente en un paracaídas que puede portar hasta cinco personas, remolcado por una embarcación de 14 metros de eslora, con capacidad para 20 intrépidos aventureros, dispuestos a descargar adrenalina y disfrutar de unas vistas privilegiadas a 150 metros de altura. «Es alucinante verlo todo desde el cielo. Además, he desconectado por unos minutos de todo lo que me rodea y de mi estrés diario y me he concentrado en las vistas de la Isla y el relax», explica Jane, turista irlandesa.
No hay nada como estar sentado en el 'sofá' por 15 euros y mucho mejor poder dar saltos sobre el mar de hasta seis metros en un cómodo 'sillón' , con capacidad para cuatro personas. «Normalmente suelen montar padres con niños. Si hay olas, puedes llegar a volar», comenta Alex, conductor de la lancha de remolque.
No estando conforme con sentarnos, lo mejor es surcar los mares tumbado sobre el phanton por 15 euros, haciendo todo tipo de maniobras para aguantar agarrado y no caerse.
Para soltar adrenalina con los amigos, qué mejor que subirse a la banana por 10 euros, sentados unos tras de otros, procurando mantenerse a flote y no ser empujado por el compañero de al lado. «Ha estado guay pero mi hermana me empujaba todo el rato y al final he tragado agua», señala Peter, de 10 años.
Para divertirse este verano, nada mejor que una sesión de 'donuts', remojando las posaderas en el Mediterráneo, procurando no salir despedido o ser aplastado por el 'donut' vecino.
Para los que tienen afán de descubrir y bucear en las profundidades, lo mejor son las excursiones con actividades náuticas.
N.Torregrosa/L.Planes
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