Aurelio Vázquez, Miquel Nadal, Francesc Antich, Sebastián Darder, Alfonso Meaurio y Carlos Salvador. Foto: JOAN TORRES

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La reunión mantenida ayer en el Consolat de la Mar entre el president Frances Antich y el conseller de Turisme, Miquel Nadal, con la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) y la Agrupació de Cadenes Hoteleres (ACH), sirvió para lanzar este claro mensaje a todos los mercados emisores y para resaltar la imagen de Balears y Mallorca como un destino turístico seguro.

 

El conseller Miquel Nadal, tras la reunión, afirmó: «Dentro de la preocupante situación no se han producido cancelacione significativas. Las zonas turísticas de Balears viven y los turistas disfrutan de sus vacaciones con normalidad, por lo que la vuelta a la normalidad es ya un hecho. Respecto a la cancelación de reservas, indicar que después del atentado únicamente se han contabilizando en Palmanova-Magalluf 15 cancelaciones, por lo que en un contexto con más de un millón de turistas en estos momentos en las Islas, este número queda difuminado».

 

El presidente de la ACH, Aurelio Vázquez, puntualizó que, tras el atentado, el volumen de cancelaciones en Balears ha sido «muy pequeño en términos absolutos y se ha triplicado porcentualmente, lo que es lógico, previsible y esperable tras la repercusión mediática internacional de la acción terrorista, si bien cabe esperar una normalización inmediata de la situación». Vázquez hizo estas puntualizaciones ante la noticia de Europa Press que informaba este domingo que el volumen de cancelaciones había caído un 15%.

 

Para el presidente de la Asociación Hotelera de Palmanova-Magaluf, Sebastián Darder, también presente en el encuentro con el president Antich, lo más destacable es que «prácticamente ningún turista se marchó tras el atentado en esta zona».

 

Destino seguro

Vázquez añadió que tras el atentado, algunos periódicos británicos y alemanes cuestionaron la seguridad en Mallorca, circunstancia que fue rebatida ayer en la reunión. «La imagen de España, de Balears y de Mallorca como país y como destinos seguros es muy potente. Un atentado hubiera supuesto en otro país el desplome de ventas o una oleada de cancelaciones, si bien el efecto en el caso de la Mallorca ha sido muy minimizado y controlado».

 

En este punto, Darder aclaró que el atentado fue «selectivo», sobre los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá, y no sobre la población turística, «lo que habría causado más víctimas y una repercusión aún mayor en los mercados emisores».

 

El objetivo del encuentro de ayer fue dar desde el propio sector turístico y el Govern la impresión de «normalidad». El conseller Nadal resaltó que los hoteles de toda la Isla «funcionan correctamente y a lo largo de esta semana se reducirán todavía más las cancelaciones de reservas». El gerente de la FEHM, Alfonso Meaurio, sin dar cifras de cancelaciones en la Isla, dijo que hasta ahora «no ha sido significativas».

 

Para contrarrestar las informaciones negativas en los mercados emisores, la Conselleria de Turisme, a petición del propio sector turístico balear, ha contratado a la empresa Crisadvise Communication, una compañía alemana -cuya filial española se llama Marco de Comunicación- especializada en gestionar la información en situaciones de crisis de forma que no resulte perjudicial, en este caso, a la actividad turística. También, se adoptó ayer la medida de abrir un 'call center' al que, llamando al número 900 900 365, los turistas podrán dirigirse para realizar consultas respecto a las condiciones de seguridad de Balears, la posibilidad de que se produzcan retrasos aéreos, la gripe A u otras incidencias que puedan interesar a los visitantes.

 

Nadal agradeció, asimismo, el comportamiento mostrado por los turistas tras el atentado, así como el excelente trabajo de todos los trabajadores del aeropuerto de Palma en unas jornadas de intenso tráfico en Son Sant Joan.

En plena temporada alta turística cualquier tipo de desviación puede generar efectos negativos multiplicadores en el propio sector turístico y en la economía de las Islas. Actuar de forma decidida, contundente y con las ideas claras ante una crisis o situación de riesgo, es la única forma de contrarrestar estos imponderables y evitar que la cifra de turistas descienda, afectando ello a la productividad de todos los sectores de la actividad turística.

El conseller de Turisme, Miquel Nadal, no quiso ayer realizar un balance sobre cómo acabará la actual temporada, pero sí dijo que en el acumulado enero-julio, «la caída de visitantes a las Islas no llega al 4%, por lo que nos situáremos en cifras de los años 2005 y 2006, que fueron buenos pero no ejercicios récord como el de 2007. El turismo sigue su evolución en una coyuntura de crisis y de recesión económica global, pero es el que mejor está sobrellevando esta situación. A esto hay que sumar que Balears está mucho que mejor que el resto de destinos competidores».