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Sorpresa porque siga ocurriendo algo así, incredulidad porque haya pasado en Mallorca, rabia por lo ocurrido y solidaridad con Diego Salvà y Carlos Sáenz de Tejada, los dos guardias civiles fallecidos ayer en Palmanova. El atentado ha provocado una reacción unánime de rechazo entre los ciudadanos. La noticia corrió ayer a toda velocidad por Mallorca.

Radios, televisiones, internet y el boca a boca transmitieron la gravedad de lo ocurrido en el corazón turístico de la Isla. Las reacciones ante el primer atentado con víctimas mortales en Mallorca pasan de la incredulidad "«vivíamos muy tranquilos»" a la aceptación "«alguna vez tenía que pasar algo así»". Lo que nadie comprende es el posible motivo de una acción de este tipo. «No conduce a nada» o «ahora se pueden defender las ideas de otra manera» son frases de las más repetidas por los ciudadanos preguntados por este periódico.