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Los Reyes, don Juan Carlos y doña Sofía, llegan hoy a una Mallorca conmocionada. Sus Majestades aterrizarán a partir de las siete de la tarde en la base militar de Son Sant Joan.

El Monarca, de viaje oficial ayer en Madeira, expresó su «más firme repulsa y condena» ante los atentados de ETA en Mallorca y Burgos y trasladó su apoyo a las familias y amigos de las víctimas. «El terrorismo esta semana volvió a mostrar su rostro más cobarde y deleznable con los salvajes atentados de Burgos y Mallorca, en donde desgraciadamente dos guardias civiles han sido cruelmente asesinados», aseguró don Juan Carlos en Madeira, donde se encuentra junto a la Reina.

Tras expresar su condena, el Rey afirmó que la Casa Real quería «hacer llegar de corazón» su «más profundo pésame» a los familiares, amigos y compañeros de las víctimas, así como toda su solidaridad con los afectados.

El delegado del Gobierno, Ramón Socías, señaló por su parte que el atentado «no cambia nada». Es decir, tanto la agenda de los monarcas, como las medidas de seguridad que les acompañan no se modificarán. En esta línea, insistió en que la seguridad de la Familia Real está «garantizada», si bien afirmó que es «consciente» de que la seguridad «cien por cien o riesgo cero es imposible de alcanzar» y, por este motivo, «trabajamos para minimizar los riesgos en el mayor grado posible».

Vacaciones
El hecho de que este año las vacaciones estivales de los Reyes se acorten en casi una quincena "solían trasladarse a Palma entre el 15 y el 20 de julio" introducirá una novedad en los despachos que el jefe del Estado tenía en Palma con el presidente del Gobierno. Si lo habitual era que fuesen dos (uno en la segunda quincena de julio y otro en agosto), esta vez se reducirá a uno sólo, en agosto.

Los Reyes llegarán a Palma directamente desde Madeira a Son Sant Joan, donde serán recibidos por el presidente del Govern, Francesc Antich; el delegado del Gobierno, Ramón Socías; la presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar; la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol; y la alcaldesa de Palma, Aina Calvo. A otros miembros de la Familia Real se les espera también en Palma, donde es previsible que coincidan todos en algún momento del verano.

Durante los últimos días ya se encontraban en la Isla las dos hijas de los Reyes, doña Elena, con sus hijos, Felipe y Victoria; y los duques de Palma, doña Cristina e Iñaki Urdangarín, a quienes se les ha podido ver yendo a buscar a sus hijos Juan, Miguel, Pablo y Irene" al puerto de Calanova, donde se encuentran recibiendo clases de vela.

Por su parte, los Príncipes de Asturias asistieron junto a los duques de Palma y la infanta Elena el funeral celebrado ayer a mediodía en la Catedral de Palma en recuerdo por los dos guardias civiles asesinados ayer en Palmanova por una bomba de la banda terrorista ETA, y dieron el pésame a los familiares de los fallecidos.

Despliegue
Las medidas de seguridad en torno a la Familia Real se han reforzado en los últimos años. El complejo sistema se divide en tres grandes apartados: la Casa del Rey, Cuerpo Nacional de Policía y Guardia Civil. La Casa del Rey dispone de escoltas y de la Guardia Real. Los primeros lo integran tanto policías nacionales como guardias civiles y se encargan de la seguridad en el cordón más próximo a los Monarcas, familiares y autoridades. La Guardia Real se encarga de la vigilancia estática en Marivent. El Cuerpo Nacional de Policía, en cuya presencia juega un papel importante la UPR, se refuerza con la llegada de unidades de la UIP, Brigada de Información, Guías Caninos, TEDAX, Caballería, Servicio del Helicóptero, Brigada Móvil y los grupos y unidades que están destinados en la Isla. Con respecto a otros años el incremento más importante es el de una docena más de expertos en Información.

La Guardia Civil se refuerza también con más especialistas que otros años en materia antiterrorista, agentes de los GEDEX, Grupo Especial de Seguimiento, Grupo Rural, Unidades Caninas, Puertos y Costas y GIFA. Como medida novedosa se amplía el área de exclusión para sobrevolar Marivent en dos millas.