El presidente de la Cámara de Mallorca, Joan Gual, y la directora de Estudios, Catalina Barceló, en la presentación. Foto: RAÚL VALERO

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La Cámara de Comercio de Mallorca vaticina un final de año muy complicado en las Islas, una vez acabe la actual temporada turística, y anuncia que la recuperación económica en las Islas no se producirá hasta 2011, según afirmó ayer el presidente de la entidad cameral, Joan Gual, en la presentación del informe de coyuntura 'Reflexiones de la Situación Económica Actual', junto a la directora de Estudios, Catalina Barceló.

La economía balear registrará este año un crecimiento negativo del Producto Interior Bruto (PIB) entre el 2,8 y 3 por ciento, frente al 0,5 por ciento de incremento positivo en 2008, aunque este porcentaje puede variar a la baja de acuerdo a cómo evolucionen todos los indicadores en el último cuatrimestre, el más complicado del ejercicio. «Las Islas no crearán empleo hasta que registre un crecimiento sostenido anual del PIB de entre un 1,2 y un 1,5 por ciento». En este punto, Gual añadió que la economía balear no crecerá hasta el 2011, «aunque lo hará de manera débil, por lo que de momento desconocemos cuándo se comenzará a generar puestos de trabajo».

En el análisis de sectores y la evolución de la economía balear en el primer semestre, Barceló apuntó que mientras que en el primer trimestre de este año el PIB balear registró un crecimiento negativo del 1,8%, en el segundo el porcentaje fue del -2,8%. El sector más perjudicado en el primer semestre, ha sido el de la construcción con un crecimiento negativo del -9,5 %, seguido de la industria (-6,3%) y servicios (-1,8%).

Tras desglosar la evolución negativa en consumo, exportaciones, caída de turistas, ingresos por turismo, aumento del paro y el incremento de impagados, empresas en concurso de acreedores y una caída en picado de la confianza empresarial, Gual recalcó que para salir con «éxito» de esta situación económica se debe apostar por el turismo, que es el sector que mejor está afrontando la crisis, para lo cual, dijo que se deben reformar las infraestructuras y los núcleos turísticos para ofrecer un entorno «de calidad»; mejorar el Port de Palma; regular la oferta alegal e ilegal de plazas para evitar que éstas perjudiquen al conjunto del producto turístico y aumentar la protección del territorio, porque el entorno es el que «nos da la ventaja competitiva respecto a otros destinos». Asimismo, apostó por los nuevos productos turisticos y la diversificación de mercados para salir mejor posicionados de la actual crisis.

El presidente de la Cámara de Mallorca recordó que el turismo «no ha quedado al margen de la crisis, si bien ha sido el menos afectado, por lo que supone la gran fortaleza de la economía balear, ya que es el auténtico motor en estos momentos».