¿Saben? Hacer una serie para televisión -y más para una televisión que depende de las audiencias- no es sencillo. Y si se trata de una buena serie, menos sencillo todavía.
Lo decimos porque a lo largo de una serie de días hemos estado pendientes de su grabación. Pendientes de forma discreta, hasta el punto que mientras nosotros veíamos ellos no nos veían a nosotros, lo cual significa que lo que sé es lo auténtico; que no hay nada preparado.
¿Y qué hemos visto? Ante todo una gran profesionalidad por parte de todos, sean actores consagrados, sean actores noveles, que son los que predominan en Un golpe de suerte.
Y hemos visto que el tiempo de ocio está siempre supeditado al del trabajo, que al del plató se ha de sumar el del estudio. El actor estudia mucho el guión y luego lo interpreta ante la cámara, y para que salga bien se lo tiene que saber, lo que se traduce -lo uno y lo otro- en muchas horas de dedicación al día, lo cual resta tiempo libre que algunos, sobre todo los más jóvenes, dedican, en parte, a la playa, donde ya empiezan a ser reconocidos por parte de los bañistas españoles, como sucedió la otra mañana en Magaluf, territorio británico.
Por cierto, en la serie trabajan actores mallorquines más o menos conocidos por haber actuado en otras series, y actores desconocidos para el gran público -incluso para quien suscribe-. Me refiero a que en Un golpe de suerte están trabajando María Luisa Marqués y su sobrina Teresa.
Un golpe de suerte terminará de rodar su parte mallorquina -y en Mallorca- el 31 de los corrientes.
Pedro Prieto
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