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Mientras Rafa Nadal ha estado estos días de celebraciones familiares -el viernes por la tarde, toda la familia, de punta en blanco, se dio cita en casa de los abuelos paternos-, por lo cual no fue visto en el torneo de fútbol playa que desde hace unos años se disputa en Cala Romántica, en el que participa el tenista manacorí , su colega, Carlos Moyá, con su novia, Carolina Cerezuela, sigue disfrutando del verano mallorquín en calas y playas de Poniente. Lo digo porque los vimos -ahí están las fotos- en una cala, a donde llegaron en zódiac con unos amigos, almorzaron en su chiringuito, para regresar al barco que habían fondeado a unos trescientos metros de la orilla.

Carlos y Carolina, que a lo que pudimos observar permanecen en continuo estado de luna de miel, al subir a bordo se encontraron con una desagradable sorpresa: medusas, algunas gordotas, nadando en torno a su barco, y que ellos trataron de pescar con una vara y un cubo.

Ni que decir tiene que Carolina en bikini está como vestida: impresionante. Piernas largas, muy bien moldeadas. Ni una pizca de grasa en su ordenadísimo cuerpo. Piel y cabellos dorados. Apenas le vimos los ojos, pues unas oscuras gafas muy fashion, los cubrían, pero también son bellos.

A diferencia de la despedida del aeropuerto de semanas atrás, y de la que fuimos testigos, no hubo muchos besitos, pero sí algún que otro abrazo y una larga y amena conversación sobre el sofá de popa, que ocuparon tras darse una ducha, una vez que el sol inició su camino hacia el ocaso.

Ignoramos los planes tenísticos que tendrá Moyá, pero con el dinero que ha ganado, la posición que ha alcanzado y la mujer que tiene, si se retira y decide disfrutar de la vida el resto de sus días, nadie se lo va a impedir, pues, como digo, cuenta con todos los alicientes para ello: amor, dinero y salud, pues aparte de los achaques físicos que le han mandado al banquillo, y en el que por ellos desde hace unos meses sigue, se le ve bien.

Y si es ella... Bueno, es la novia de Carlos pero, además, es una mujer independiente, que se gana la vida como actriz y presentadora, y que como pudimos ver, se siente muy feliz a su lado.

Pedro Prieto (texto y foto)