Flaquer levanta los brazos tras ser elegido presidente de UM. Junto a él, Munar y Julve. Fotos: JOAN LLADÓ

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JUAN MESTRE

Miquel Angel Flaquer fue elegido ayer presidente de Unió Mallorquina con el 73 por ciento de los votos, y tras su proclamación como máximo líder nacionalista exigió: «Qué nadie juegue en nombre de nuestro partido». En un congreso celebrado en Artà, los 'nadalistas' cumplieron el guión previsto y se abstuvieron en la votación de la Ejecutiva y del nuevo Consell Polític. Flaquer y la nueva cúpula consiguieron 263 votos a favor, 98 blancos y uno nulo. Aunque Nadal hizo público su apoyo a Flaquer, sus seguidores fueron por libre y castigaron con un voto en blanco al nuevo presidente y a la nueva Ejecutiva.

Nadal consiguió el 75 por ciento de los votos en el congreso celebrado en 2007 y Maria Antònia Munar, el mismo porcentaje en la anterior cita congresual. El próximo congreso de UM, que será ordinario, se celebrará después de las elecciones autonómicas y municipales.

Durante el congreso quedó patente que en UM no están las heridas cerradas y por eso Flaquer dejó claro que su gran objetivo es poner fin a los personalismos. «El militante de UM quiere que vuelva la estabilidad y la calma», reclamó Flaquer tras ser elegido presidente. «Sólo actuando con serenidad y sentido común podemos recuperar el equilibrio interno. Nadie puede utilizar el partido como una plataforma personal. UM es patrimonio de todos y nadie tiene derecho a jugar en el nombre de UM», insistió el presidente de la formación nacionalista.

Todas las fuerzas políticas de Balears asistieron al congreso, así como dirigentes de CiU y PNV, representantes de patronal y sindicatos. Pese a la presencia de representantes de PP y PSOE, Flaquer aprovechó para dejar claro que uno de los objetivos de UM es «plantar cara al bipartidismo». «Quieren repartirse los votos de nuestra tierra sin dejar participar a los demás», dijo Flaquer, quien también criticó la propuesta de financiación autonómica en lo que a Balears se refiere. «Hay una total falta de sensibilidad por parte del Gobierno central hacia nuestros problemas», denunció el líder nacionalista, quien advirtió a PP y PSOE: «En el futuro seguiremos siendo clave en el devenir político de esta tierra».

Pese a las dificultades económicas, Flaquer advirtió que las consellerías que dirige UM en el Govern, así como IB3, tienen que trabajar para crear riqueza y puestos de trabajo en Balears. En este sentido, Flaquer elogió el «decreto Nadal» y el «decreto Grimalt», que eliminan trámites ante la actual situación de crisis económica.

Sin embargo, el discurso de Flaquer se centró en el futuro de UM, en las medidas que deben adoptarse para no cometer los mismos errores. Y para eso recordó los 27 años de vida de su partido. «UM ha sido la experiencia más relevante e importante del mallorquinismo político·, destacó Flaquer. Para el nuevo presidente, UM es «el sueño de muchos mallorquines que creen en nuestro proyecto político». «Es la suma, el ansia y el sentimiento de mucha gente. Los responsables de llevar la nave tienen que saber que con el corazón de nuestra gente no se puede jugar», añadió.

Flaquer dejó claro que las disputas internas no pueden dilapidar «el trabajo de tanta gente de UM». En ese momento, Flaquer reconoció el trabajo de Jeroni Albertí, Maria Antònia Munar y Miquel Nadal, todos ellos ex presidentes de UM. Precisamente, Albertí se ausentó del congreso por cuestiones personales.

Por eso, Flaquer dejó claro que su objetivo a partir de ahora «es mantener vivos los reconocimientos históricos». «Para nosotros -añadió- como partidos nacionalistas es muy importante mantener estos retos. UM es un bastión ejemplar de la lucha programada contra los partidos nacionalistas», dijo.

Los objetivos

Con menos de dos años por delante para las próximas elecciones, Flaquer destacó que su objetivo es conseguir mejores resultados en las urnas. «No podemos perder ni un minuto más en enfrentamientos inútiles y banales. Hay que recuperar el respeto de los ciudadanos. Por eso hemos de trabajar más y salir menos en las portadas de los periódicos», exigió.

Flaquer planteó que la nueva etapa de UM debe sustentarse en tres pilares básicos: defensa firme de la identidad mallorquina, la defensa de las tradiciones y de la lengua.