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L.MORRAL El Ajuntament de Palma ha puesto el objetivo en el monumento al crucero Baleares, que se encuentra en sa Faixina, en el barrio de Santa Catalina. Una semana después de que Cort decidiera derribar el obelisco dedicado a los Jinetes de Alcalá de la Plaça de la Porta de Santa Catalina, la alcaldesa Aina Calvo aseguró ayer que el siguiente paso será ver cómo se aplica la Ley de la Memoria Histórica en el monumento, situado a pocos metros del obelisco.

El monumento al crucero Baleares fue erigido siguiendo una estética típicamente fascista. El propio Franco lo inauguró el 16 de mayo de 1947, tras levantarse gracias a una subscripción popular.

La alcaldesa confirmó que el Consistorio está elaborando los estudios técnicos pertinentes para valorar de qué manera se puede aplicar la Ley de la Memoria Histórica, si se opta por contextualizar el monumento o por derribarlo. Sin concretar el contenido de los informes, la alcaldesa no descartó la posibilidad de que se elimine el monumento, aunque no se pronunció de forma clara. Entre otras porque, según argumentó, el origen histórico del monumento ha sido siempre conocido por todos los ciudadanos y, por lo tanto, la demanda de aplicar la ley es «una vieja reivindicación».