La directora general de Benestar Social del Ajuntament de Palma, Marián Feliu, explicó ayer que el tiempo medio de espera desde que se solicita una cita en cualquiera de los nueve Centres Municipals de Serveis Socials (CMSS) hasta que tiene lugar la entrevista solicitada es de 74 días. Estos datos corresponden a la pasada semana, al 3 de julio.
A modo comparativo, Feliu señaló que, «antes de la crisis», el tiempo medio de espera en el primer trimestre del pasado año era de 26 días, mientras que en el primer trimestre de 2007 -que fue el último del pasado mandato- era de 24 días.
Feliu recordó, no obstante, que en los casos de urgencia la persona es atendida el mismo día, por ejemplo en un caso de maltrato o de abandono, o cuando no dispone de un lugar en el que poder pernoctar o no tiene la posibilidad de poder acceder a alimentos. Además, también hay casos en que una persona sólo necesita un tipo de información muy concreta, que se le da también el mismo día, por lo que tampoco pasa a formar parte de la lista de espera.
En este sentido, Feliu comparó el funcionamiento de los servicios sociales al de la sanidad pública, con casos que deben ser atendidos de inmediato y otros que podrían esperar un tiempo.
Los casos más frecuentes que sí pasan a dicha lista de espera son los que tienen como común denominador el hecho de que las personas o familias afectadas «no pueden llegar a fin de mes», porque no disponen de ingresos suficientes para poder comprar la ropa o los alimentos necesarios, o para poder pagar la hipoteca o determinados recibos.
Feliu atribuyó el incremento en el tiempo medio de espera para ser atendido sobre todo a la crisis, si bien en su opinión habrían influido también otros factores, como que la atención social sea «una profesión feminizada», por lo que «la sustitución del personal de baja, por ejemplo por maternidad, a veces es compleja». También influiría en la lista de espera el hecho de que se estén llevando a cabo obras de mejora en diversos CMSS.
La directora general indicó que en estos momentos su departamento está elaborando un estudio para «tener muy clara la fotografía» de la situación y para conocer «qué nos faltaría» para que los CMSS puedan funcionar «mucho mejor». Asimismo, dijo que es esencial una mayor colaboración con el Govern y el Consell, «para que no se dupliquen los esfuerzos», y recordó iniciativas ya en marcha como «Xarxapalma, el Pacte per l'Ocupació o como Aliments en xarxa».
Sobre esta última iniciativa, indicó que el pasado año su área gestionó 4.000 kilos de alimentos procedentes del Plan de Ayudas de la Unión Europea, cifra que este año se ha ampliado a 76.000 kilos, y que se incrementará en septiembre y en diciembre. Por último, Feliu indicó que la colaboración con las entidades que conforman el tejido social «permite llegar a muchos rincones».
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