Al menos quince mujeres están padeciendo hoy secuelas de distinto grado a causa de un tratamiento de mesoterapia que se realizaron en una consulta privada de medicina estética entre los meses de octubre y febrero pasados.
Desde infecciones cutáneas hasta depresión, estas mujeres que decidieron realizar varias sesiones de microinyecciones para adelgazar están padeciendo hoy el haber sido tratadas con tres lotes de medicamentos contaminados.
El servicio de Vigilancia Epidemiológica detectó, a raíz de las investigaciones, que se trataba de una infección de Mycobacterium abscessus, que al parecer afecta con infección de heridas postraumáticas y enfermedad cutánea diseminada principalmente en pacientes inmunodeprimidos. Las afectadas veían que les salían nódulos y accesos, como «una especie de picaduras de mosquito» que luego segregaban pus y causaban mucho dolor.
Las afectadas prefieren guardar su anonimato, pero algunas cuentan cómo seguían acudiendo a la consulta una vez que aparecieron estas infecciones y seguían siendo cobradas, alrededor de treinta euros por sesión.
Según relatan, estas mujeres aún padecen las consecuencias físicas y psíquicas de este error médico y es que se han tenido que realizar pruebas de sida y tuberculosis, tienen que acudir a menudo a que les pongan gasas dentro de las aberturas que sufren en la piel y tendrán que tomar antibióticos durante al menos seis meses.
«Ha sido un trastorno gordo», asegura una de las afectadas, que tampoco entiende «cómo un médico ve un caso y luego otro y siguen tratando, no es normal. Además de que nos seguían cobrando».
La incomprensión de estas mujeres es notable, pero aún más acentuado es el miedo que tienen a que pudiera desvelarse su identidad; «no queremos que nuestros familiares sepan que estábamos haciendo este tratamiento, ni queremos que se preocupen». De momento ya han interpuesto varias denuncias ante los juzgados.
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