TW
0

Enrique Loewe ha dedicado a la empresa familiar la mayor parte de su vida. Actualmente preside la Fundación Loewe y el viernes viajará a Palma para participar en una jornada de diseño que organiza la Fundació Ars Nova.

-¿A qué se dedica la Fundación?

-Es tan sencillo como ayudar a los jóvenes en temas como la poesía, la música, la danza y el diseño. Es una vieja historia de amor entre Loewe y la cultura.

-El lujo, ¿está en crisis?

-Está en crisis porque fallan los valores, tenemos pocas ilusiones, pocos arquetipos, nos falla la imaginación. Aparte, también hay una crisis económica bastante dura. El lujo es la cultura y, sin valores, el hombre no puede vivir.

-¿No es muy pesimista?

-El hombre ha tenido que aceptar los problemas y resolverlos. Hay energía y posibilidades, pero estamos pasando un mal momento.

-¿Tanto a nivel conceptual como económico?

-Lo más importante son los cuatro o cinco millones de parados. Existe también una crisis conceptual de soluciones éticas.

-¿Son buenas las imitaciones de Loewe?

-Ahora son miserables, pero adelanto que en tres o cinco años no lo serán. Los que nos imitan lo harán mejor que nosotros. Al final serán hormigas creadoras y acabarán con nosotros.

-¿Cómo le afecta a su empresa el mercado de la piratería?

-En un 20 por ciento de nuestras ventas.

-¿Qué hay que hacer para ser elegante?

-Hay que ser persona, refinado, culto y con una visión de mundo. La elegancia es un estado de gracia, de optimismo, ganas de agradar, es algo que viene de dentro.

-¿Qué importancia tienen los recursos económicos

-No hay que tener mucho dinero para ser elegante. Lo más hermoso es lo que la naturaleza nos ofrece, lo demás es cultura artificial, no funciona, creo en la elegancia de la personalidad..

-¿Qué es para usted la moda?

-Es un ejercicio maravillosamente vil, superficial y profundamente reflejante de la sociedad.

-¿Qué tipo de sociedad?

-Es convulsa, compleja, un caldo de cultivo. La moda tiene la dignidad de acompañar a la sociedad.