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LAURA MOYÀ

El Ajuntament de Palma está estudiando trasladar el mercadillo que cada sábado se instala en Avingudes al Parc de la Mar y el 'baratillo', Son Fuster Vell. El paso del tranvía por la principal arteria circulatoria de Palma motivará el cambio de ubicación del rastrillo. De ahí que Cort, tras la petición de los comerciantes de Fires i Mercats, esté analizando el nuevo emplazamiento, que deberá consensuar con los implicados.

La propuesta del Consistorio consiste en dividir el mercadillo y el 'baratillo' y situarlo en dos lugares diferentes: el Parc de la Mar, en la zona del Baluard del Príncep, y en Son Fuster Vell. En la zona del Parc de la Mar se situarían las paradas más turísticas, mientras que en el aparcamiento disuasorio de Son Fuster Vell se dispondrían el resto. Desde el Ajuntament se aseguró que este último emplazamiento se ha escogido por ser una zona de fácil acceso y tener facilidades para aparcar.

Los comerciantes de Fires i Mercats habían solicitado al Consistorio que trasladará el mercadillo a la Plaça d'Espanya o el Parc de ses Estacions por tratarse de dos lugares céntricos. Ahora, deberán estudiar la propuesta municipal, que cuenta con el visto bueno de las regidurías de Salut, Infraestructures y Salut.

La asociación solicitó al ayuntamiento que la nueva ubicación del 'baratillo' tenía que reunir y contar con una serie de condiciones: tener un fácil acceso para ciudadanos y turistas, que no molestase al comercio estable, que sea un espacio fijo, al que se pueda llegar con el transporte público y el tranvía, y que ofrezca una buena imagen. Además, también habría que tener en cuenta la seguridad, tanto para los comerciantes como para las personas que visitasen el nuevo 'baratillo'. Asimismo, debería ser un lugar concurrido, atractivo y cuidado.

La propuesta del Ajuntament se aprobó, con la abstención del PP, en el Debat sobre el Estat de la Ciutat. Era una de las resoluciones que presentó el PSOE y que contó con el visto bueno del resto de socios del gobierno municipal.