El 'caso Scala' ha adquirido una nueva dimensión tras el pacto alcanzado por uno de los imputados, el ex concejal del PP en Lloseta Felipe Ferré, con la Fiscalía Anticorrupción.
Ferré falsificó un documento bancario para justificar un falso ingreso de 200.000 euros y el director de la entidad se ofreció a «arreglar» el tema dado su parentesco con el ex presidente del Govern Jaume Matas, según explicó a la juez la principal imputada Antónia Ordinas.
Además, Ferré, como se sabe, llegó a facturar casi dos millones de euros de dinero público a través de la empresa Gourmet and Boutique Island SL. Elaboró, asimismo, numerosos informes sobre diversas cuestiones, algunas de ellas relacionadas con países como Canadá y Australia y fue uno de los 'cerebros' del proyecto Honey Moon desarrollado por el Centre de Desenvolupament Econòmic de les Illes Balears (CDEIB) en China.
Felipe Ferré ha ofrecido nuevos datos a los investigadores, muchos de ellos, «relevantes», según las fuentes consultadas por este diario, en la declaración voluntaria que realizó la semana pasada en la sede del Ministerio Público circunstancia que ha aconsejado a la juez instructora de la causa abrir una pieza separada y que se sustancia bajo secreto del sumario.
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