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El futuro de Son Espases amenaza por provocar nuevas desavenencias internas en el Govern. La portavoz del Ejecutivo, Joana Barceló, anunció ayer que el gabinete autonómico ha presentado ya un recurso de súplica contra la decisión judicial en relación a la paralización de las obras de Son Espases.

El Govern intenta conseguir que los tribunales sean los que permitan continuar las obras y no tener que recurrir a la aprobación de un decreto ley, una fórmula que ya se empleó la pasada semana para poder dar luz verde al hospital de Can Misses de Eivissa. «Esperemos que no sea necesario un decreto ley. Confiemos en la Justicia», reiteró Barceló.

La portavoz del Govern aseguró que la decisión de continuar las obras de Son Espases fue «de todo el Ejecutivo». Aunque se le repitió a Barceló que el Bloc se oponía a continuar las obras, la portavoz repitió: «Fue una decisión de todo el Govern. Fue una decisión muy difícil».

El Govern necesitará validar el decreto ley en el Parlament y, por lo tanto, existe la amenaza de que el Bloc vote en contra. Para que el decreto ley entre en vigor, la medida debe validarse un mes después de su aprobación por parte del Ejecutivo. No obstante, el voto contrario del Bloc tendría más efecto en clave interna ya que el PP votaría a favor del decreto ley en caso de que, finalmente, se presentase en la Cámara.

De hecho, y en declaraciones a Europa Press, el líder del Bloc, Biel Barceló, se desmarcó ayer de la decisión que adoptó el Govern al inicio de la legislatura cuando resolvió continuar con las obras de Son Espases, y afirmó que fue una decisión que tomó de forma «unilateral» el Ib-Salud, sin ser discutida en el Consell de Govern, y que desde el primer momento contó con la oposición de la coalición nacionalista. En contra de la postura oficial del Govern, Biel Barceló defendió que no fue el Ejecutivo en su conjunto quien dio el visto bueno para continuar las obras, sino que fue «una decisión del PSOE». Barceló considera que un decreto ley «no es la forma adecuada de dar legitimidad a una decisión que el PSOE adoptó viéndose obligado por la herencia del PP». El Bloc insiste en que Son Espases es un problema de los socialistas.