TW
0
GERMÀ VENTAYOL La consellera de Presidència durante la pasada legislatura, Rosa Puig, compareció ayer ante los medios de comunicación para declarar de manera contundente que «no he cometido ningún delito ni debo nada a nadie», al referirse a la investigación de las facturas falsas abonadas desde el Consorci Turisme Jove, «un organismo autónomo del que yo no formaba parte».

Puig aclaró que nunca firmó una trasferencia que «no estuviera informada, avalada, fiscalizada e intervenida», explicando que cualquier aportación financiera suplementaria «tiene un procedimiento reglado y no arbitrario, un expediente que está fiscalizado por la Intervención General».

Tras precisar que «Amengual (gerente de Turisme Jove) ni me nombro ni me implicó y Gálvez (director general de Joventut) se limitó a describir el procedimiento» en sus respectivas declaraciones judiciales, Rosa Puig insistió en que «no tengo nada que ocultar», añadiendo que «es triste tener que comparecer por una cosa así, espero que la justicia lo aclare todo».

Para Puig «los responsables del pago de las facturas «eran el gerente y la junta rectora. A la Conselleria no llegan las facturas».
Por último concluyó que se sentía respaldada por el PP en este asunto.