Un alto dirigente chino, He Guoquian, encabezando una amplísima delegación pasó ayer por Mallorca en mitad de un viaje de estado por Europa que le lleva a Atenas tras haberse reunido el pasado día 15 con el Rey; con el presidente de Gobierno, Rodríguez Zapatero; con el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos y con el líder del PP, Mariano Rajoy.
Guoqian, del Comité Permanente de Poliburó del Partido Comunista y presidente de su Comisión Disciplinaria, visitó al president Antich y efectuó un recorrido turístico que le llevó, a él y a su delegación, al Castell de Bellver y a la Cartoixa de Valldemossa.
El viaje movilizó a un gran operativo del Gobierno español, el balear, y la embajada. Es habitual que los dirigentes chinos que visitan España en viaje oficial recalen en Balears. Al parecer, al menos así se informó la última vez que un representante de Poliburó chino recaló en Palma, el propio Zapatero recomienda visitar Balears.
La visita de la delegación china al Consolat no tuvo un contenido político y fue más bien un acto de cortesía con intercambio de regalos. El president Antich pronunció unas palabras de bienvenida y destacó la importancia de Balears.
Con todo, y a pesar de la brevedad de la visita, todo se organizó con suma precisión, al gusto del modo de actuar chino, y por parte de Balears se le quiso dar el máximo nivel, ya que además del president, asistieron al encuentro del Consolat la consellera de Treball, Joana Barceló y varios directores generales, entre ellos el director d'Acción Exterior, Jordi Bayona. La visita no tenía objetivos comerciales ya que no hubo ningún representante del departamento de Indùstria. Con el Govern del PP se estrecharon las relaciones comerciales entre Balears y China.
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