Juan Francisco Gálvez, en el centro, poco antes de declarar ante el juez del 'caso Turisme Jove'. Foto: TERESA AYUGA

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PATRICIO CANDIA/GERMÀ VENTAYOL

El ex director general de Joventut y presidente del Consorci Turisme Jove (CTC) Francisco Gálvez declaró ante el juez instructor del 'caso Turisme Jove' que la ex consellera de Presidència i Esports Rosa Puig transfirió 120.000 euros a Turisme Jove, cantidad que más tarde fue empleada para pagar unas facturas por estancias hoteleras en Francia y Portugal.

Los 120.000 euros fueron abonados a los propietarios de tres hoteles franceses y portugueses por el alojamiento de medio centenar de personas en el verano de 2006. El dinero fue transferido desde las arcas de Turisme Jove, pero esas estancias nunca se realizaron y no consta el viaje de ninguna personas o grupo de ellas en los archivos del consorcio.

Se trata de facturas 'fantasmas' investigadas en una pieza separada del 'caso Turisme Jove' -abierto desde agostos de 2008-, declarada secreta, y en la que también intervinieron agentes de la Interpol.

La declaración textual de Gálvez ante el juez, el fiscal anticorrupción Pedro Horrach y los abogados personados, fue: «Quien tenía potestad para transferir una partida extraordinaria de esa cantidad al CTJ era la consellera de Presidència doña Maria Rosa Puig Oliver y antes tenía que seguirse un expediente administrativo fiscalizado por el interventor general del Govern Balear».

La ex consellera de Presidència Rosa Puig aseguró ayer que «si hubo transferencias de la Conselleria a Turisme Jove tenía que haber un expediente administrativo previo con un informe favorable del director general y fiscalizado por la Intervención General de la Comunitat». La ex consellera del Govern en la etapa de Jaume Matas quiso dejar muy claro desde el primer momento que las transferencias financieras de la Conselleria de Presidència a cualquiera de sus empresas u organismos «seguía un procedimiento muy detallado en el que participaban varios departamentos».

Puig dijo que «las transferencias siempre fueron correctas y se puede comprobar, otra cuestión es el uso que se hizo del dinero ya que el control le correspondía al Consorcio de Turisme Jove del que yo no formaba parte», precisando que «además, no conozco en absoluto las empresas (tres hoteles de Francia y Portugal) que fueron beneficiadas con estas facturas ni quién pudo beneficiarse de estos pagos».

La ex consellera de Presidència i Esports insistió en advertir que no figuraba en ningún órgano de dirección del Consorci Turisme Joven «y que estoy segura que todas las transferencias que se hicieron en la Conselleria fueron correctas, es por eso que estoy muy tranquila. Lo cierto es que deseo que la justicia llegue hasta el final de todo este asunto».