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La gran preocupación que tenían los hoteleros, Conselleria de Turisme y Secretaría de Estado de Turismo en la pasada ITB de Berlín (principios de marzo), de que los grupos turísticos eliminaran series de vuelos a Balears por la caída de la demanda, no se ha llevado a cabo, «porque han adaptado las series de vuelos a la evolución de la propia demanda vacacional, de ahí que cuando ha aumentado, la respuesta de los grupos turísticos ha sido inmediata, tal y como se les pidió en la ITB de Berlín», apunta el presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), Antoni Horrach.

En su opinión, la temporada turística ha ido evolucionando a mejor, «especialmente a partir del 20 de mayo, dado que salvo los primeros veinte días, que fueron malos, la ocupación en la Isla ha mejorado de forma ostensible por la evolución positiva de todos los mercados, especialmente el alemán y, sorprendentemente, por el español, que está reaccionando bien a las campañas promocionales de choque, pero sigue en cifras negativas respecto al pasado año».

La patronal hotelera de Mallorca, así como la Eivissa y Formentera, coinciden en señalar en que las ofertas y descuentos están funcionando bien. «La disminución de las ventas anticipadas, en el caso de Mallorca, ha provocado que las ventas de último momento, a ofrecerse con menores descuentos, haya mejorado un poco los ratios de rentabilidad empresarial. En estos momentos, podemos vaticinar que la temporada 2008 será similar a la de 2007 en todo, aunque con un ligero descenso de la rentabilidad. Considero que ya hemos pasado lo peor de la temporada y que ahora hemos entrado en una situación de normalidad», añade Horrach.

La FEHM reconoce que tal y como se inició la temporada, con descenso generalizados, «hubo muchos nervios, pero la situación ha mejorado de forma ostensible en todas las zonas turísticas de la Isla».

Pese a todo, Antoni Horrach dejó claro que el cierre de la temporada 2009, «será muy similar a la de 2008, de ahí que habrá un cierre generalizado de hoteles a partir de la primera semana de octubre».

La gran preocupación de los hoteleros es el comportamiento del mercado británico en septiembre, «ya que no reacciona, pero pensamos que el turismo español podrá suplir, en cierto modo, este descenso de turistas británicos, ya que dispondrá de más plazas de hotel», afirmó.