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La estrategia que va a llevar a cabo la compañía Spanair en la selección del traslado de personal de su base de Palma a Barcelona, según un documento interno elaborado por la propia aerolínea, afectará al 50 por ciento de la actual plantilla, de ahí que de los cerca de 700 trabajadores actuales (570 de Spanair y 110 de Fuerza de Ventas), menos de 300 quedarán operativos en la Isla, cifra que se irá reduciendo según las propias disponibilidades que adopte la nueva propiedad de Spanair, de capital catalán.

En dicho documento, se especifica con detalle todo lo relacionado a los traslados. «Todos los departamentos, excepto Revenue Accounting (contabilidad), Call center, Back office Spanair Plus, Ventas especiales y la delegada comercial de Balears, se trasladarán a Barcelona. Se plantean tres fases para el traslado. La primera, para el 1 de octubre, donde se van la mayoría de los departamentos. La plantilla necesaria en los nuevos servicios centrales se calcula que será un 30% inferior a la actual (de 512 a 358 personas)», se señala.

Asimismo, se estima que en torno al 80% de la plantilla restante necesaria «renunciará al traslado a Barcelona, así como el 50% de los jefes o responsables».

Para garantizar la continuidad de la operación, así como la correcta transmisión del «conocimiento durante la transición de Palma a Barcelona, se ha identificado a un grupo de personas clave (entre 25 y 30) a las que será necesario retener durante al menos durante todo el tiempo que dure el proceso».

El comité de empresa de Spanair en Palma ha convocado, en este sentido, una manifestación de dos horas para mañana, entre las 13.30 y las 15.30, a las puertas de la sede de la aerolínea en la base ubicada en Son Sant Joan, para reclamar a la dirección de la compañía información sobre el previsible traslado de trabajadores a Barcelona, por el cambio de sede de la misma.

La manifestación, convocada por CCOO y UGT, se desarrollará bajo dos pancartas con los lemas «Por todos los puestos de trabajo de Palma de Mallorca» y «60 días bastan para destruir 20 años de dedicación». La manifestación se convoca con el objetivo de que la dirección se comprometa a informar a los trabajadores y comenzar la negociación del traslado cuanto antes. Todos los sindicatos, entre ellos USO, indican que el ERE aprobado el pasado año todavía no está finiquitado, «de ahí que este traslado se realizará en unas condiciones socio-laborales que perjudicarán de todas las mañanas a los trabajadores afectado».